Washington.- Las personas que sufren el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), tienen mayor riesgo de sufrir muerte súbita cardiaca, sostiene una publicación estadounidense.
Un artículo del The Journal of the American College of Cardiology considera que ese trastorno del sueño está relacionado con la posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial, arritmias cardiacas, cardiopatía isquémica y accidentes cerebrovasculares.
Para confirmar esta hipótesis, un grupo de investigadores estadounidenses analizaron durante más de cinco años a cerca de 11 mil personas, de las cuáles 142 mayores de 60 años con 20 episodios de apnea por hora murieron súbitamente.
«El tratamiento de la apnea del sueño puede mejorar la calidad de vida no sólo del que la padece, sino de su compañero de cama», señaló Virend K. Somers, uno de los autores del trabajo.
«Además, puede tener el beneficio adicional de ayudar a prevenir la enfermedad cardiovascular», agregó.
El SAOS se diagnostica cuando una persona deja de respirar durante diez segundos o más, varias veces por hora durante el sueño, y entre los síntomas destacan los ronquidos fuertes, la asfixia o jadeo, y la somnolencia en las mañanas.
«Su prevalencia en la población occidental es alta y es probable que siga creciendo debido a la epidemia de la obesidad y a su relación directa con la apnea del sueño», afirmó Apoor Gami, autor principal del estudio.
