Ankara.- El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó este domingo a quienes participan en las protestas antigubernamentales iniciadas hace nueve días, y los calificó de «terroristas» y vándalos», mientras las manifestaciones continuan en varias ciudades.
Al dirigirse a miles de sus seguidores en la sureña localidad de Adana, el mandatario consideró a los manifestantes unos «saqueadores», al tiempo que defendió las actitudes policiales cuando se preguntó: «¿Podríamos haber abandonado las plazas a los anarquistas y terroristas?».
En el discurso trasmitido por la cadena televisiva NTV, Erdogan pidió a sus partidarios dar una lección a los manifestantes, durante las elecciones municipales previstas para 2014.
«Sólo quedan siete meses hasta las elecciones locales. Les pido que den a esa gente una primera lección por vía democrática en las urnas», sostuvo.
La víspera, mientras miles de personas salían a las calles de varias ciudades del país para protestar y pedir la dimisión del primer ministro, este se reunió con el comité directivo de su Partido Justicia y Desarrollo (AKP).
Al finalizar el encuentro, el viceprimer ministro turco, Huseyin Celik, afirmó que en la nación hay estabilidad política y el Parlamento funciona sin problemas, al tiempo que descartó cualquier adelanto de las elecciones parlamentarias planificadas para 2015.
Celik aseguró que en el país todo están bajo control, por lo que «afortunadamente, no hay motivos para convocar elecciones anticipadas», reportó el diario Hurriyet Daily News.
Por otro lado, miles de personas permanecieron ayer hasta la noche en las manifestaciones, con participación de grupos feministas, jugadores de varios clubes de fútbol, entre otros representantes de la sociedad civil.
En la occidental provincia de Estambul, las personas se congregaron en un ambiente festivo en la plaza Taksim, origen de los disturbios que comenzaron en oposición a planes urbanísticos del gobierno, dirigidos a construir un centro comercial en este sitio, considerado una de las pocas zonas verdes de la ciudad.
Desde los primeros días, con una la fuerte represión policial desatada para aplacar la situación, las protestas se fueron radicalizando hasta pedir la dimisión de Erdogan, a quien acusan de gobernar de manera autoritaria.
Las manifestaciones de ayer en esta capital no tuvieron las mismas características que en Estambul, pues la policía intentó disiparlas usando gases lacrimógenos y cañones de agua, lo cual causó una cifra elevada de heridos, según informaciones de la prensa local.
Para la tarde de hoy está prevista la llegada del primer ministro a la capital, quien luego de una gira por el norte de África entró al país por Estambul, donde ha permanecido algunos días. Para su recibimiento, el AKP ha convocado a miles de sus seguidores a manifestarse a favor del gobierno.
