Como os hemos ido informando a lo largo de estos meses, Renault cuenta con el conjunto motor V6-sistemas de recuperación de energía más caro de los tres suministradores de propulsores que, a día de hoy, se perfilan para 2014.
Con Ferrari siendo la entidad más barata, se esperaba que los franceses diesen un paso atrás para facilitar que equipos como Marussia o Williams tuviesen la opción de elegirles de cara al inicio de la nueva era Turbo, pero Carlos Goshn, durante este fin de semana en Mónaco, aseguraba que no tienen intención de realizar esta maniobra.
No vamos a bajar los precios para nadie de cara a 2014. Pero nuestro comité estará trabajando cada año más duro para hacer este propulsor más eficiente, para reducir los costes y para intentar ceder parte del coste de producción a los usuarios.
Tras la firma del acuerdo con Toro Rosso, y con los rumores que aseguran que Caterham continuará con los franceses, la decisión tomada por la directiva es que Renault no bajará el precio de sus motores V6 turboalimentados y se cree que hasta Lotus ha iniciado conversaciones con Ferrari, dada su complicada situación económica actual.
Por lo tanto, los más de 20 millones de euros que solicitará Renault a sus clientes, parece algo desorbitado para las economías de equipos de mitad baja de parrilla, e incluso para algunos como Lotus. No debería extrañarnos si Williams y Marussia llegan a un acuerdo con Ferrari o Mercedes.
