Londres.- Basándose en el estado de forma, Serena Williams es una clara favorita para ganar su segundo título del Abierto de Francia, que arranca este domingo, pero su historial en Roland Garros significa que se aproxima al torneo con cierta aprensión y temerosa de la «mujer del espejo».
Williams es la número uno mundial, lleva invicta 24 encuentros y ha ganado cuatro torneos consecutivos, aunque sigue reticente tras la debacle del año pasado en París, cuando salió en primera ronda.
Hace 11 años que pisó la tierra batida de Roland Garros por primera vez, pero su dominio actual es tal, unido a sus recientes éxitos en pista dura, que es difícil ver más allá de la estadounidense.
La reina de la tierra batida del año pasado, Maria Sharapova, ya ha perdido dos finales en 2013 frente a Williams.
La número tres Victoria Azarenka ganó a Williams en Doha, pero fue derrotada tan abrumadoramente por parte de la estadounidense en la final de Roma que probablemente esté curando sus heridas psicológicas.
La semifinalista del año pasado Samantha Stosur, con un buen servicio y sólidos golpes, no ha llegado a cuartos en ninguna cita este año, mientras que la campeona de 2011 Li Na pasó dificultades en Madrid y Roma.
Pero hay una oponente que Williams teme que pueda causarle un disgusto: ella misma.
«Con cualquiera que juegue, es mi oponente y también la mujer del espejo es la última rival para mí, y por eso soy precavida y voy a por cualquier punto», dijo tras vencer a Azarenka 6-1 y 6-3 en Italia.
«El año pasado me sentía muy bien, pero no genial y este año soy precavida y quiero trabajar duro y estar concentrada», dijo.
