Villa Riva, San Francisco de Macorís.- El Cuerpo de Bomberos de esta demarcación, en el nordeste del país, solo cuenta con un grupo de 18 hombres, que entre otras cosas arrastran la satisfacción de ostentar sonoros rangos que van desde coroneles a tenientes coroneles.
El altruista trabajo es ejecutado de forma honorífica y hasta el momento, el jefe y subjefe son los únicos que reciben una dádiva de RD$1,500 y RD$1,000, del Ayuntamiento, según afirmó el síndico Roberto Ureña. Previo a esta ratificación, al parecer por vergüenza, estos dos personajes confirmaron que recibían una ayuda de RD$5,000 y RD$4,000.
Este importante organismo de socorro no tiene local y apenas posee unas cuantas herramientas, como cascos, un pico, una pata de cabra, un hacha, trajes impermeables y un destartalado camión que data de los años 70, que requiere nuevos neumáticos.
Un cuartico de unos 15 metros cuadrados, habilitado en una vieja casona donde funcionaba el Ayuntamiento, es aprovechado como cuartel general, mientras concluye la construcción de un alojamiento iniciado hace 8 años, precisamente por el presente síndico, quien ha prometido terminarlo con el próximo presupuesto.
La dejadez observada en esta productiva comunidad, ocurre pese a ser una de las regiones más vulnerables a inundaciones en tiempos de lluvias, condición que obliga a las autoridades a disponer de cuantiosos recursos y logísticas para ir en auxilio de sus habitantes.
El jefe del Cuerpo de Bomberos de Villa Riva, coronel José Hernández, apuntó que tienen muchas precariedades y que no cuentan con los pertrechos necesarios para socorrer a la gente en caso de incendios, o cuando la comunidad es anegada por la crecida del río Yuna.
Un segundo elemento es que todos los integrantes son voluntarios y no cuentan con un sitio apropiado para las labores que realizan. Explicó que recientemente se vieron precisados a entregar el espacio donde estaban establecidos porque era alquilado y el propietario lo requirió.
El viejo camión aún permanece en la antigua estación, mientras tienen la esperanza de que la edificación que levanta el Ayuntamiento para ubicarlos sea terminada y puedan tener mejores facilidades de trabajos.
En los tiempos de tormentas y ciclones la brigada se mantiene acoplada para dar asistencia en la medida de sus posibilidades, pero en caso de gravedad las evacuaciones son asumidas por la Marina de Guerra, a través de Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
Para la asistencia en toda la zona del Bajo Yuna, los organismos de socorro cuentan con siete embarcaciones, que son manejadas por la Defensa Civil.
Entre las comunidades más afectadas en esta región por los fenómenos atmosféricos están: Juana Rodríguez, Los Peinado, Los Contreras, Ceiba de Hostos, Cerrejón, La Isleta, Majagual, Los Bobadilla, El Alto de Carpora y La Colorada, entre otras, las cuales son asistidas por los bomberos de Villa Riva.
Hernández estima que las embarcaciones son suficientes para auxiliar a estas comunidades, pero carecen de otros elementos e insumos requeridos en las labores de rescate.
Igualmente, asumen la desventaja de que el municipio tiene cuatro distritos municipales, donde hay comunidades que quedan incomunicadas con las crecidas del Yuna, a las cuales deben darles asistencia.
Asimismo, están en la obligación de ayudar los habitantes del municipio Arenoso, que posee un Cuerpo de Bomberos, pero no tiene un camión, por lo que, en momentos que ocurren incendios forestales y de viviendas asumen esa responsabilidad.
Los distritos municipales de Villa Riva que están bajo su responsabilidad son: Las Taranas, Agua Santa del Yuna (La Reforma), Torrey de Guaraguao, y Barraquito; además, Las Colis y El Aguacate, dos distritos municipales de Arenoso, que tienen Cuerpo de Bomberos y equipo de la Defensa Civil, pero no poseen camiones, ni utensilios.
