El conflicto generado entre la iglesia Católica y Profamilia por la difusión de una campaña educativa sexual, mediante diferentes medios de comunicación, dirigida especialmente, a niños, niñas y adolecentes, encuentra opiniones divididas a favor y en contra en los diferentes sectores de la vida nacional.
Unos la consideran como inmoral y aberrante, mientras que otros, la califican como necesaria para la educación sexual de la familia.
María Teresa Cabrera, expresidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), y coordinadora general del gremio magisterial Juan Pablo Duarte, manifestó su apoyo total a la campaña encausada por Profamilia sobre la educación sexual de los infantes y adolecentes.
“Esa institución realiza la labor que le corresponde hacer al Estado y precisamente, ante esa ausencia de rol, esta organización no gubernamental la desarrolla”, entiende la educadora y añade que la educación sexual es un derecho que tiene la ciudadanía, en especial, los niños, niñas, adolecentes y la familia en sentido general.
Igualmente, sostiene que la posición asumida por la cúpula católica es incorrecta y que durante el proceso de sometimiento que se lleva a cabo contra Profamilia le estará dando su respaldo.
No obstante, aclaró Cabrera que el punto en que se genera el conflicto está en la participación de menores en las campañas gráficas, habría que estudiarlo con más detenimiento, según la normativa; pero, su reivindicación es por la campaña y la obligación que tiene el Estado para garantizar la educación sexual en la escuelas y en el seno de la familia.
Aseguró que con la educación sexual establecida en los centros educativos no habría en el país una taza tan alta de adolescentes embarazadas, ni con enfermedades de transmisión sexuales: “Es un tema de derecho y el objetivo, así como el propósito, están en el camino correcto”. Concluyó María Teresa Cabrera.
Profesionales reflexionan
Para el experto en leyes, Polivio Rivas, si bien es cierto que esa entidad debe llevar a cabo este tipo de acciones, el anuncio en cuestión es contraproducente porque aparece una adolescente a la que se le dice que tiene derecho a mantener relaciones sexuales protegidas.
“Más que una propaganda de protección, lo que hace es resaltar el derecho al sexo; no te sugiere que no hagas eso, y si ya lo hiciste protégete. Creo que hay un elemento moral, el cual es materia de un juez de amparo, por lo que el sometimiento de la iglesia tendrá éxitos, ya que el mensaje llega mal formulado.
En tanto, el legislador Juan Hubieres, miembro de la Comisión Permanente de los Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, indicó que ambas posiciones son erradas y no contribuyen a resolver la raíz del problema.
Consideró como doble moral la posición asumida por la alta jerarquía de la Iglesia Católica, debido a que centenares de sus miembros han cometido faltas graves como son los escándalos de abusos sexuales contra infantes.
Expuso que a esa dirección no le interesa la pobreza de la gente, sino que ha estado preocupada solo en acumular riquezas. Se estima que es uno del estados más ricos del mundo; pero, nada aporta para combatir la indigencia educacional y material de los seres humanos: “Su única esperanza para a los pobres es que en el cielo habrá una vida mejor, mientras disfrutan ellos de esos recursos”.
Hubieres cuestionó que Profamilia no abordara la problemática de manera integral; pero, valora positivo que la campaña ayude a los menores a asumir responsabilidades y evite que adquieran enfermedades gracias a sus conocimientos sobre el tema.
El congresista mencionó con preocupación la promiscuidad sexual, la cual se está desarrollando desde muy temprana edad en los barrios, a causa de la ausencia políticas adecuadas para atacar este mal y aseveró que su principal promotor es la desigualdad social, y pobreza extrema que vive la población.
Abordado sobre el particular, el periodista José Román Dini deduce que Profamilia debe darle otro enfoque a las orientaciones que lleva a la población, a fin de que estas sean más satisfactorias.
Mientras que el veterano cronista deportivo Bienvenido Carmona, al opinar al respecto dijo apoyar totalmente la posición de la Iglesia Católica. Explicó que en el templo que visita trató el tema en privado y pretendían hacer una opinión pública criticando ese hecho; pero, se les adelantaron.
“No podemos incentivar el sexo irresponsable, las adolescentes deben estudiar, prepararse, casarse y procrear hijos de manera formal. La justicia debe condenar a Profamilia”, precisó.
De su lado, el periodista Luis Brito, aunque no ha visto la campaña, actual, refiere que ha examinado anteriores, las cuales son más bien de orientación y educación sobre la reproducción humana, lo que obviamente implica sexo y relaciones íntimas.
“En esencia, creo que en muchos aspectos la sociedad dominicana necesita, requiere de muchas campañas de orientación y educación sobre cómo lograr tener un mejor país. En este caso imagino que Profamilia, con su mensaje, lo que persigue es una planificación y organización familiar, básicamente en lo que tiene que ver con la reproducción”, concluye el comunicador.
Otras personas más, al opinar sobre el tema reflexionaron las razones de una y otra entidad en defender sus criterios y la mayoría coincidió en el concepto de lo que debe ser elemental para la República Dominicana: que escuelas y familia vayan de la mano en la educación de niñas, niños y adolescentes, sobre todo en lo que a su vida sexual y reproductiva se refiere.
“Si esto marchara así, no habría tantas niñas con embarazos indeseados, muertes maternas y otras consecuencias que el Estado aún no ha podido resolver”.
