Brasilia.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció el envió de una nueva propuesta al Congreso para destinar el 100 por ciento de las regalías petroleras al desarrollo de la educación.
En una alocución realizada anoche por canales de la televisión, Rousseff resaltó que se ejecutan medidas para mejorar el sistema de enseñanza.
Rousseff recalcó que el país «necesita una gran revolución en la educación».
Una de las acciones fundamentales con ese propósito tiene que ver con el nuevo proyecto de usar los fondos que las empresas pagan al Estado por la explotación de crudo en este territorio.
Una propuesta similar, presentada el pasado año en el Legislativo, fue cambiada en ese órgano y rechazada después por la presidenta, quien aprobó entonces una medida provisoria con miras a hacer cumplir esta iniciativa, pero esa disposición expira el 12 de mayo.
Puntualizó que la formación y capacitación de los jóvenes es esencial para la consolidación de la nación y para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
«Un Gobierno solo puede cumplir con su función bien, si existe voluntad política y cuenta con los recursos y fondos suficientes; por lo tanto, es importante que el Congreso apruebe nuestra propuesta de destinar los recursos petroleros para la educación», aseveró.
La mandataria pidió el empeño de los brasileños para el nuevo proyecto de ley sea aprobado. «Animen a sus diputados y senadores para que apoyen esta iniciativa», recalcó.
Al destacar los avances alcanzados en los últimos años, dijo que 32 mil escuelas primarias tienen hoy doble sesión y se ampliaron en más de tres millones las matriculas en los centros de estudios, así como casi dos millones de jóvenes reciben algún tipo de apoyo que les permite estudiar una carrera.
A partir de este año, la mitad de las matrículas de las universidades serán ocupadas por alumnos de escuelas públicas, afirmó al insistir en la importancia de formar la nueva generación para el desarrollo económico de la nación.
El papel del Estado es crear las condiciones, abrir espacios y puertas, y este Gobierno tiene la voluntad política para hacerlo, apuntó.
Durante su intervención televisiva, la jefa de Estado indicó que en los 10 últimos años fueron sacados de la pobreza 36 millones de personas y se aumentó en un 70 por ciento el salario mínimo.
«Fuimos el país que más redujo el desempleo entre 2008 y 2012, (y) disminuimos en un 30 por ciento la tasa de parados. Por cierto, en 2012, mientras había un creciente desempleo en el mundo y los salarios eran reducidos, aquí ocurrió lo contrario», indicó.
