El no disponer de este enlace directo entre el control de carrera de la FIA y los equipos supone tener ciertas limitaciones para los pilotos. Estos no verán en su volante el sistema de luces que les avisa cuando sale el coche de seguridad a pista, cuando hay una bandera amarilla o roja, o la bandera azul para cuando van a ser doblados.
Además que este sistema no esté disponible también hace que la FIA no pueda desactivar el DRS de todos los coches cuando la carrera se declara de lluvia o cuando hay una bandera amarilla en una zona de DRS.
¿Es esto serio? Realmente no lo es, y me sorprende que después de tres carreras y unas cuantas semanas desde el inicio de la temporada los problemas continúen presentes. Máxime cuando este sistema lo podrían haber probado completamente durante la pretemporada y descartar cualquier tipo de fallo una vez comenzada la temporada. No es nada serio, para una competición como es la Fórmula 1.
Cabe destacar que este sistema no es imprescindible y como estamos viendo se pueden disputar las carreras sin él. Sin embargo con dicho sistema en funcionamiento evitaríamos situaciones cómo las del Gran Premio de China, en la que una gran cantidad de pilotos han sido investigados por la supuesta activación del DRS en presencia de una bandera amarilla. ¿Problema de los equipos o del piloto? Para nada, problema de la FIA que no logra poner a punto su sistema.
La FIA no ha señalado que tipo de problemas son los que están teniendo, tan sólo se han limitado a decir que existen problemas técnicos e informar puntualmente en cada carrera cuando el sistema no estará disponible. Teniendo en cuenta que la próxima carrera se disputa la semana que viene en Bahrein, es probable que allí tampoco este disponible este sistema y con suerte, después de otras tres semanas, sea en el Gran Premio de España cuando pueda ponerse en funcionamiento.
