El gobierno de Bahrain dijo que tomará lo que calificó de medidas apropiadas para asegurar que una ola de protestas antigubernamentales no afecten el Gran Premio de Fórmula Uno el próximo viernes.
La oposición convocó a una semana de protestas que culminará el día de la carrera.
Una vocera del gobierno, Samir Rajab, dijo que la situación de seguridad en Bahrain está controlada y no debe ser motivo de preocupación.
La carrera fue cancelada en 2011, cuando se registraron choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.
El sábado las fuerzas oficiales usaron gas lacrimógeno para dispersar a cientos de manifestantes en una localidad fuera de la capital, según informes de testigos.
