Lima.- El premier peruano, Juan Jiménez, propuso un pacto entre los poderes del Estado contra el crimen y una concertación política por la seguridad ciudadana, que consideró principal desafío del país.
En una larga interpelación parlamentaria de la que salió airoso y que registró tensiones y hasta insultos, sin llegar a mayores, Jiménez señaló que sin seguridad no habrá desarrollo.
El primer ministro fue interpelado mediante 22 preguntas y un número no precisado de intervenciones y repreguntas sobre lo que el gobierno está haciendo frente a la criminalidad que angustia a los ciudadanos.
«Nuestro gobierno es consciente de que este es el problema principal del país, y que sin seguridad no hay desarrollo», manifestó al indicar que es casi un principio universal el que a mayor crecimiento económico, mayor índice delictivo.
Expuso las líneas de acción del gobierno en ese terreno, entre las que destaca la reorganización del ministerio del Interior, el aumento de salarios a los policías y el combate a la corrupción en la policía.
Planteó como imprescindible un pacto entre los poderes del Estado para luchar contra el crimen y la delincuencia, mediante políticas de largo plazo que refuercen la seguridad ciudadana.
«Es imprescindible ahora pactar la lucha contra el crimen organizado, el lavado de activos, el narcotráfico, la violencia que afecta la vida cotidiana de las personas, limita el funcionamiento del mercado, y el ejercicio de las libertades ciudadanas», aseveró.
Planteó una serie de medidas para enfrentar la inseguridad ciudadana, que definió como «un problema gigantesco y acumulado en décadas».
«Somos un país que hemos derrotado la crisis y el terrorismo con las voces de millones de peruanos. Ahora juntos derrotemos el crimen», afirmó al cerrar su intervención, que fue recibida positivamente, pese a que el clima previo era beligerante en los grupos opositores.
