El Cairo.- La huelga de hambre declarada en la base militar estadounidense de Guantánamo, enclavada en territorio de Cuba, abarca ahora a 130 reclusos, muchos de los cuales llevan una década detenidos sin cargos, se conoció aquí.
La dirección de esa prisión, denunciada como ilegal, ha tratado sin éxito de contener la expansión de la protesta, dijo Shaker Amer, un portavoz de los presos, quien precisó que desde el pasado 6 de febrero varios internos rehúsan ingerir alimentos.
Los detenidos protestan contra la profanación del Corán, el libro sagrado de los musulmanes por parte de sus carceleros y la confiscación de pertenencias, dijo Amer, quien ha perdido más de 30 libras desde el inicio de la huelga.
El presidente norteamericano, Barack Obama, prometió el cierre de la prisión durante la campaña electoral para su primer mandato, pero nunca hizo efectivo el compromiso.
En la base, cuya existencia en su territorio los cubanos repudian por lesiva de su soberanía, Estados Unidos ha encerrado sin acusación formal ni debido proceso judicial a súbditos de varios países bajo sospecha de ser presuntos terroristas.
Miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja que han visitado el penal expresaron inquietud por el estado de salud de los reclusos, muchos de los cuales han perdido gran cantidad de peso corporal a pesar de que están siendo alimentados a la fuerza por vía nasal, acorde con las precisiones.
