Damasco.- Aunque cada vez son más las voces que hoy abogan en Siria por solucionar el conflicto de forma pacífica, persisten esfuerzos contrarios que apuestan por avivar el conflicto y desconocer los esfuerzos pacificadores.
La víspera concluyó en esta capital la Conferencia de Diálogo Nacional, donde los representantes de un amplio abanico de organizaciones políticas y sociales convinieron en que las soluciones políticas, sin previas condiciones, son las únicas factibles para poner fin a la guerra.
El evento que sesionó durante dos días, emitió un comunicado final que llamó a todas las partes concernientes a dejar abierta la mesa de negociaciones y celebrar cuanto antes un evento similar, al que puedan sumarse los actores que esta vez declinaron asistir.
Los asistentes censuraron a Estados Unidos, la Unión Europea y gobiernos de la región por imponer lo que calificaron de un injusto bloqueo económico que afecta con especial dureza al pueblo sirio, al provocar hambre, enfermedades y muerte de civiles.
En igual sentido, el primer ministro Wael al-Halaki exhortó este lunes a las fuerzas políticas y sociales del país a unirse al diálogo que permita poner fin al contencioso de dos años.
Este llamamiento va también para las fuerzas opositoras, internas o externas, e incluso para los miembros de los grupos insurgentes que depongan las armas, aseguró.
No obstante, actores internacionales parecen desoír los reclamos de la sociedad siria de respeto a la soberanía, unidad nacional y no injerencia en los asuntos internos, y apuestan por lograr lo que denominan un cambio de régimen en Damasco.
La Liga Árabe accedió ayer a entregar el escaño de Siria a la denominada Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición (Cnfros), entidad opositora creada en noviembre pasado en Doha, la cual reune a disímiles figuras y grupos opositores fuera de la nación levantina.
Este martes, en la XXIV edición de la cumbre árabe que tendrá como escenario precisamente a la capital catarí, la Cnfros debe hacerse del asiento vacante, tras la expulsión de Damasco del organismo en noviembre de 2011.
Un editorial del diario sirio al-Thawra, aseveró que «la Liga entregó el escaño robado a bandidos y matones».
Por su parte, el canciller iraquí Hoshyar Zebari afirmó que la decisión asienta un nefasto precedente y constituye una transgresión de las normas jurídicas de la Carta de la entidad.
El nombre de la organización es Liga de Estados Árabes y quien representa a los países son los gobiernos elegidos legítimamente para expresar la voz de sus pueblos, remarcó el alto funcionario en declaraciones reproducidas por una televisora local.
De igual modo, Zibari rechazó las intenciones de armar a cualquier parte de la oposición, -como prometieron recientemente Francia y Reino Unido-, ya que esto aumenta el derramamiento de sangre y prolonga la crisis, y conducirá a atizar las llamas en la región, alertó.