El Parlamento chipriota aprobó, por unanimidad, la creación de un Fondo Nacional de Solidaridad, la ley para restringir las transacciones financieras y la reestructuración del sistema bancario, tres de los pilares del plan ‘B’ de medidas alternativas al plan inicial del Eurogrupo sobre su rescate.
El denominado ‘plan B’ consta de un total de nueve borradores de ley y enmiendas a leyes en vigor, pero no incluye todavía la polémica tasa a los depósitos.
El objetivo de la iniciativa es reunir los 5.800 millones de euros que exige la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) a cambio del rescate de 10.000 millones de euros.
La serie de leyes contempla, entre otros, la creación de un Fondo Nacional de Solidaridad, la restricción del movimiento de capitales y la consolidación de las entidades financieras.
