El presidente de la Asociación Dominicana de Hoteles y Turismo (Asonahores), Luis Emilio Rodríguez, y el expresidente de esa organización, Julio Llibre, llamaron a replantear la estrategia de promoción del país caribeño como destino turístico, a fin de fomentar una mayor estadía y más gasto promedio por viajero, así como atraer nuevos mercados emisores.
Los empresarios coincidieron en el encuentro “Listín Diario en la Globalización”, donde Llibre subrayó la importancia de vender más modalidades como el turismo de pesca, golf, ecológico y cultural -las cuales, a su juicio, requieren de una definición diferente de la marca país-, y convocó al servicio exterior a desempeñar un papel más activo en la promoción.
En cuanto al escenario actual de destinos turísticos caribeños, Rodríguez dijo que si otrora hubo cinco grandes en la región, en la actualidad se habla también de los de la costa norte sudamericana y otras naciones con ofertas muy competitivas como Brasil, indican medios locales.
Mientras el presidente de Asonahores se refirió a la importancia de ver al sector turístico como uno más de exportación, que necesita incentivos para lograr la competitividad, Llibre destacó la necesidad de atraer a los inversionistas para que emprendan nuevos proyectos turísticos, al tiempo que recordaba que estos han disminuido en todo el país antillano, con excepción de su capital, Santo Domingo.
Señaló también que en los últimos años la estadía promedio ha disminuido por la baja del mercado europeo, sustituido más por el norteamericano, cuyos visitantes permanecen menos tiempo en el país.
En otro momento de su intervención puso el ejemplo de Colombia, Panamá y Costa Rica, que están promoviendo el turismo de segunda vivienda, y llamó a República Dominicana a «colocarse, en términos macroeconómicos, en condiciones que le permitan ofrecer un producto de calidad igual o mejor» en este segmento.
Además, se refirió a las posibilidades de esa nación caribeña para crear otros segmentos de mercado diversificados como el turismo de salud, en auge hoy en América Latina debido a los altos costos de los servicios de ese sector en algunos países del norte.
Duplicar el número de habitaciones, diferenciar y mejorar la oferta para competir en el cada vez más diverso ámbito caribeño, son algunos de los caminos que República Dominicana debe emprender, según Llibre, a fin de multiplicar por dos la llegada de turistas en la próxima década, como es su aspiración.
Por otra parte, llamó a aprovechar, en términos de promoción, el potencial del país en el sector deportivo, así como a la necesidad de fomentar la artesanía nacional, a fin de incrementar el gasto turístico, generar empleos y agregar valor a la oferta.