Al asumir el poder, el presidente Danilo Medina prometió ejecutar un plan regional de infraestructura escolar, que contempla la construcción de 28 mil aulas en los próximos cuatro años.
La iniciativa está contenida en el mandato 625-2012, donde responsabiliza de la tarea al Ministerio de Obras Públicas y a la oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado.
Las autoridades se proponen construir unas 18 mil nuevas aulas en los próximos dos años y vindicar más de 13 mil durante esta administración, en el marco del horario extendido, lo cual supondría una inversión común de 88 mil millones de pesos.
La pugna entre el Ministerio de Educación y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), por el aumento salarial a los maestros ha empañado la aplicación del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), destinado por el Gobierno de Medina al sistema educativo dominicano.
Hasta el momento las partes han estado en una especie de “diálogo de sordos”, donde cada uno se atrinchera con una especie de coraza de hierro, que en definitiva sólo perjudica a los estudiantes más desposeídos del país.
Recientemente, la ADP concluyó un paro de docencia por 48 horas, a fin de lograr el aumento del sueldo en un ciento por ciento, y no el 20% que ofrecen las autoridades, sin que quede claro en la población cuál será el compromiso que a cambio harán los educadores.
El Ministerio, por su parte, se ha comprometido con elevar a 40% en dos años dicho salario.
Con ese aumento, el promedio de un maestro de básica con una tanda será de RD$19 mil y de RD$33 mil para quienes cuentan con dos tandas; mientras a los del nivel Medio se incrementará de manera significativa junto a los directores, subdirectores y técnicos docentes, lo cual empezará a hacerse efectivo a partir del 25 del actual mes.
Falta de terrenos
Otro elemento disociador en hacer cumplir “el sueño” del presidente Medina en materia educativa es la falta de terrenos para construir las escuelas prometidas.
Esa situación ha generado protestas en comunidades donde se ha denunciado que los centros escolares ganados por concursos, se están levantando en zonas de jurisdicciones que no corresponden a los beneficiados.
Muchos ingenieros contratistas favorecidos han admitido que, aunque tienen la primera partida de los recursos que otorgó el Gobierno, no ha sido posible iniciar la obra asignada por no disponer de terreno, que en algunos casos están ocupados y deben ser habilitados por los ministerios de Obras Pública y Educación.
Uno de los más recientes reclamos lo realizaron decenas de personas residentes en Palmarejo, municipio Los Alcarrizos, quienes demandaron la construcción de una escuela ganada en ese paraje y la quieren construir a un kilómetro más allá de donde corresponde.
Similar caso ocurrió en la comunidad de San Luis, Santo Domingo Este, donde sus moradores exigieron frente al Consejo Estatal del Azúcar (CEA), que esa institución ceda el espacio para la construcción de una escuela de la tanda extendida y denunciaron que la tierra del ingenio Ozama está siendo vendida a particulares, con lo que hacen caso omiso al mandato del presidente Danilo Medina para la construcción de aulas.
Especificaciones
Franchesca de los Santos, viceministra de Obras Públicas, explicó que el terreno para construir una escuela debe reunir una serie de condiciones, lo cual es aprobado por el Ministerio de Educación.
Entre los requisitos esenciales señaló: que no esté cerca de arroyos ni ríos y que el ambiente sea seguro para los estudiantes. Cada escuela, dependiendo la cantidad de aulas que tendrá, necesita una determinada extensión del solar, así como un comedor de manera obligatoria.
Además, el equipo que verifica los terrenos debe cumplir con el reglamento y conocer si son del Estado o propiedad privada para luego negociar la compra.
Error avanzar dinero a ingenieros
La presidenta del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), Esther Morillo, consideró que fue un error de las autoridades haber entregado fondos a los ingenieros para iniciar la construcción de las escuelas sorteadas sin antes tener la disponibilidad.
Añadió que hay personas que han ubicado solares, pero Obras Públicas tiene que esperar, porque corresponde a Educación decidir dónde se requiere la escuela; en tanto que los profesionales reciben el 20% del total de las obras asignadas.
De su lado, la expresidenta de la ADP, María Teresa Cabrera, criticó que a los ganadores de los sorteos realizados por el Gobierno, para construcción de escuelas en todo el territorio nacional, se les haya adelantado materiales y otros recursos; pero, no así los terrenos donde serán construidas.
Cabrera manifestó que tales hechos no tienen ninguna lógica, a pesar del gran paso que ha dado el Estado descentralizando las edificaciones de centros de enseñanza y licitándolas en los distintos pueblos.
Mientras, la población dominicana, que ha luchado tanto tiempo por la asignación del 4% del PIB para Educación, ahora espera que no salga más cara la sal que el chivo, como dice el refrán popular.
