Gran Premio de Malasia 2012: Fernando Alonso sufre mucho para entrar en la Q3. El monoplaza de Ferrari llega en muy malas condiciones a esta primera parte del Mundial y su ritmo es tan malo en comparación con el resto, que el español sólo logra calificar en novena posición y, lo que es peor, a más de un segundo de los tiempos de cabeza. Con todo, el piloto asturiano logra un resultado inesperado y gana la carrera, ayudado -claro- por su gran aliada, la lluvia.
Un año después, el Mundial de Fórmula Uno vuelve a Sepang y, curiosamente, en Ferrari no lo ven tan claro a pesar de que llegan a este punto mucho, muchísimo mejor que la temparada pasada. ¿Por qué? Pues porque en Maranello saben que lo del 2012 fue un espejismo y que el buen ritmo mostrado hace una semana en el Gran Premio de Australia puede haberlo sido también. A pesar de su última victoria aquí y de su sólido segundo puesto en Melbourne el domingo pasado, Alonso se niega a creerse favorito. Para él, ante que nada, este Gran Premio de Malasia es la prueba que confirmará si las buenas sensaciones dejadas por el F138 en estas últimas semanas son verdaderas.
En Australia todo salió bien para nosotros y hemos demostrado que tenemos un buen potencial. Sin embargo, es cierto que el circuito australiano es extraño e inusual… Eso significa que este fin de semana vamos a estar buscando la confirmación de que el coche está funcionando bien. Después de experimentar sentimientos positivos en las pruebas de invierno y luego en Australia, este fin de semana es la verdadera prueba para nosotros. Queremos un fin de semana limpio y el podio puede ser un objetivo muy bueno. Si lo conseguimos, podemos estar muy contentos.
Alonso ve el podido como un objetivo factible, sobre todo considerando que -en su opinión- la actuación de Kimi Raikkonen en Australia (donde se adjudicó la victoria) no es algo que Ferrari no pueda hacer. De hecho, el español está convencido de que están muy cerca tanto de Lotus como de Red Bull.
El ritmo del Lotus era muy bueno, pero no algo que estuviera fuera de nuestro alcance. Tuvieron una carrera muy limpia, sin tráfico, así que creo que podemos luchar un poco más cerca de ellos.
Red Bull tuvo una gran diferencia entre su ritmo en calificación y en carrera, por lo que -también para ellos- éste será un fin de semana muy importante para entender lo que está sucediendo. Pero ése no es nuestro problema: nos limitaremos a tratar de hacerlo lo mejor posible y luego veremos qué hacen los demás.
