El rostro del piloto de Williams al bajarse del FW35 reflejaba lo que por dentro rumiaba: el coche no había dado el rendimiento que esperaban. Sus declaraciones eran serias, concisas y cargadas de una gran amargura, como la que los grandes soldados saborean al fallar ese tajo final o ese disparo a tiempo. El concepto del nuevo monoplaza británico es, cuanto menos, interesante; con una zona de escapes trabajada de manera concienzuda y con el equipo de ingenieros dedicados en exclusiva a probar diferentes packs aerodinámicos durante viernes y sábado.
Pero no parece ser suficiente para los intereses colectivos y personales de Pastor Maldonado. El piloto venezolano se quejaba de que aún tienen mucho por hacer para meterse en la lucha por el Top 10, su objetivo esta temporada. Y es que, a pesar de haber pasado a Q2, Valtteri Bottas saldrá un puesto por delante del ‘vinotinto’, en la 8ª fila de salida.
Creo que hemos vuelto a la situación que teníamos hace dos años en nuestro equipo. Necesitamos trabajar realmente duro para solucionar estos problemas. El coche ha sido inconducible en todo momento y necesitamos mejorar esta situación, eso es así.
Las esperanzas de Pastor Maldonado residen en la carrera de dentro de menos de 5 horas. El venezolano intentará remontar desde la retrasada posición en parrilla para comenzar a sumar puntos este campeonato, aunque parece difícil, la posibilidad de que haya Safety Car en Australia es alta y del caos originado podría sacar tajada el de Williams.
Por lo que sea, no hemos adaptado nuestro coche a este circuito, en cualquier tipo de condición. En mojado éramos muy lentos; en seco, también. El ritmo para mañana parece ser mucho mejor, porque el ritmo de clasificación es realmente nefasto.
La temporada de Williams puede ser muy larga en el caso de que no den con la tecla necesaria para que sus pilotos estén arriba, pero también puede acortarse si el equipo de Coughlan consigue evolucionar el interesante FW35 y obtener esas décimas de más que les harán luchar con el grupo medio. De lo contrario, sir Frank Williams tendría que replantearse el rumbo de su escudería.