No sería lo que más me gustaría hacer. Primero, las cosas se mueven muy rápido en la Fórmula 1, incluso a pesar de haber estado un montón de tiempo en ella, y eso no me gusta. Segundo, una vez más estaría lejos de mi familia y sin tener la diversión de conducir.
Recordemos que Johnny Herbert, Martin Brundle y Damon Hill se trasladaron a ‘Sky Sports’, cambiando el casco por el micrófono. A pesar de que Michael se ha enfrentado a ellos en la pista (¡y de qué manera en el caso de Hill!), no parece querer compartir experiencias periodísticas con ellos tras abandonar la F1.
La posibilidad de que Schumacher se uniera a algún medio de su país, o incluso británico, parece estar más que descartada por parte del heptacampeón del Mundo de F1. Michael espera ayudar a Mercedes AMG a lo largo del año, si bien no en un puesto directivo, como se rumoreaba en un principio, sí como asesor de las ‘estrellas plateadas’. Aunque él deja claro, en declaraciones en su web personal, que no estará en las carreras y que el sofá sería su oficina de trabajo para semejante rol.
Pero lo que sí ha hecho ha sido volver a experimentar lo que es la velocidad sobre una máquina de competición, esta vez a bordo de una moto de competición en el circuito valenciano de Cheste durante el día de ayer. No debería sorprendernos ver al heptacampeón sobre cualquier vehículo que le haga sentir el rugir del motor bajo sus piernas, ya que cuando Schumacher anunció su adiós a la Fórmula 1 en 2006, tardó poco subirse a una de ellas en diferentes pruebas de campeonatos menores.
En 2009 su hobby le dejó sin la oportunidad de subirse al F60 de Felipe Massa, tras el accidente del brasileño en Hungaroring, ya que ‘Schumi’ aún estaba convaleciente de su caída en el circuito español de Cartagena. Lo que ya ha dejado claro el ex piloto alemán es que la carrera de este fin de semana, en Australia, la verá desde el sofá de su casa, con la tranquilidad de saber que ni las cámaras, ni los morros del resto de la parrilla apuntarán hacia él.
