Su nombre como pontífice será Francisco I. El cardenal argentino fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos
Este miércoles, Jorge Mario Bergoglio fue elegido como el máximo representante de la Iglesia Católica. Fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos.
El nombre que escogió como pontífice es Francisco I.
Nació en Argentina el 17 de diciembre de 1936.
Una hora antes del anuncio de su nombre, una explosión de júbilo general se ha registrado en la Plaza de San Pedro después que la fumata blanca surgiese de la chimenea de la Capilla Sixtina, que significa que los 115 cardenales han elegido al sucesor de Benedicto XVI.
A la par de la fumata blanca, las campanas de la Basílica de San Pedro han repicado dando la buena nueva del pontífice, que pasará a la llamada sala de las lágrimas para vestirse con sotana blanca y zapatos rojos.
La gente se abraza, llora, y saluda hacia la Basílica donde está el balcón principal engalanado con terciopelo granate y desde el que el nuevo papa se asomará para pronunciar sus primeras palabras como pontífice al mundo.
Unas 10.000 personas abarrotan esta tarde la Plaza de San Pedro y la vía de la Conciliazione del Vaticano y aplauden tras ver una nueva fumeta, pero en esta ocasión blanca, que anuncia que ya se ha elegido un nuevo Papa.
Miles de personas celebran en la plaza de San Pedro que los cardenales han elegido nuevo papa.
Las campanas de la basílica acompañan la ‘fumata’. Pronto la acompañarán las de las iglesias de toda Roma.
A las 19.07 ha aparecido la fumata blanca por la chimenea de la capilla Sixtina. Por la hora, probablemente ha sido elegido a la quinta votación.
El cardenal protodiácono, el francés Jean-Louis Tauran, aparecerá en unos minutos (salvo que él mismo sea el elegido) en el balcón de la logia central de la basílica para anunciar al mundo quién es el nuevo papa.
En 2005, el entonces protodiácono, el chileno Medina, hizo el anuncio dándole intriga, espaciando mucho cada palabra, ante la gran expectación.
El sucesor de Benedicto XVI ha sido elegido en el segundo día, a la cuarta o la quinta votación. Ratzinger lo fue a la quinta.
