A veces lo que consumimos puede afectar nuestro estado de ánimo. Un nuevo estudio ha encontrado que beber sodas en exceso, en especial las dietéticas, puede aumentar el riesgo de sufrir depresión. El café amargo, en cambio, podría ayudar a evitarla. En este artículo te contamos más detalles.
¿Cuántas sodas tomas al día? ¿Prefieres las regulares o las que no tienen azúcar agregada? Razones para evitar las bebidas endulzadas no faltan: las calorías “vacías” que aportan ayudan a tener sobrepeso, aumentan las posibilidades de que desarrolles diabetes de tipo 2, pueden dañar a tus dientes y hasta hay investigaciones que asocian su consumo con las enfermedades crónicas de los riñones, ataques cardíacos, hígado graso, enfermedades crónicas del hígado y el desarrollo del síndrome metabólico (un grupo de trastornos que incluye la presión arterial alta, los niveles de insulina elevados en la sangre, el nivel del colesterol bueno bajo, el de los triglicéridos elevado en la sangre, y un exceso de grasa alrededor de la cintura).
Como si todo eso fuera poco, ahora, un estudio reciente que será presentado en el próximo encuentro anual de la Academia Americana de Neurología, que se realizará en marzo en San Diego, en Estados Unidos, ha encontrado que consumir bebidas endulzadas, en especial las bebidas dietéticas, podrían aumentar el riesgo de desarrollar depresión, mientras que el consumo de café podría reducirlo.
Para llegar a estos resultados, unos investigadores del Instituto Nacional de Medicina (también avalados por el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental y el Instituto Nacional del Cáncer) relacionaron los datos sobre el consumo de las bebidas endulzadas, el café, el té y la depresión de casi 264 mil adultos que tenían entre 50 y 71 años de edad al inicio del estudio. Evaluaron el consumo de las bebidas entre 1995 y 1996 y diez años más tarde les preguntaron si habían sido diagnosticados con depresión, desde el año 2000.