Bruselas.- Cerca de 10 mil organismos vivos introducidos en la Unión Europea desde otros territorios amenazan la biodiversidad, la salud humana y la economía, alertó la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).
Tal es el caso del mosquito Aedes albopictus, una especie de Asia que llegó al sur de Europa y transmite enfermedades como el brote de fiebre de Chikungunya, registrado en el norte de Italia en 2007.
Este suceso «demostró la seriedad del problema y que el reto podría estar aumentando», señaló Jacqueline McGlade, directora de la AEMA.
Las previsiones de la evolución del cambio climático muestran que el mosquito causante de esa infección se expandirá más aún, particularmente en torno al mar Mediterráneo y más al norte, añadió.
Según expertos, el desplazamiento de especies invasoras se debe, en primer lugar, al calentamiento global, pero también a las actividades humanas como el comercio y el turismo que favorecen el problema.
Truchas, visones, ranas tortugas, conejos, se han desplazado a otros territorios en busca de alimentos, causando gran daño a las especies locales y poniendo en peligro a otros animales, cuya supervivencia depende de ellos.
