Otra vez la fabulosa carrera de la cantante del country se ha visto amenazada por el escándalo y es que Taylor Swift tendrá que enfrentar una demanda por no devolver el dinero que había recibido por la presentación en un festival de Canadá del 2010 que fue cancelado, reporta TMZ.
El problema radica en que los promotores del festival Capital Hoedown que se llevaría a cabo en Ottawa en agosto del año pasado, no fueron capaces de terminar con todos los preparativos del mismo por lo que tuvieron que cancelarlo, pero ¿qué tiene que ver Taylor?
La compañía tiene que reembolsar las entradas (aproximadamente 1.8 millones de dólares), pero no puede hacerlo porque les falta el dinero que le pagaron a la cantante, según documentos presentados ante el tribunal federal de Nueva York.
Los demandantes aseguran que la intérprete tiene que ayudarles a pagar la cuenta porque cobró y no hizo nada, incluso ella salió beneficiada con 2.5 millones, a lo que los representantes de la misma alegan que el trato de Swift no fue con la compañía que vendió las entradas por lo que no pueden responsabilizarla, además de que no hay demanda alguna.
Cabe señalar que esta no es la primera vez que Taylor se mete en problemas legales, en el 2010 ésta tuvo que enfrentar una demanda que interpuso su mánager Dan Dymtrow por incumplimiento de contrato.
