Puerto Príncipe.- Reflexiones sobre economía ocuparon en Haití una parte importante de la jornada inaugural del 24 período de sesiones de la conferencia de gobernantes de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Ese tema y otros de vital importancia, como la seguridad, aparecen en la agenda del encuentro de dos días de duración al cual asisten los líderes o altos representantes de los 15 miembros plenos y tres de los cinco asociados del bloque.
La crisis que vive el Caribe es la más grave de todos los tiempos, afirmó el primer ministro de Santa Lucía, Kenny Anthony, anterior presidente del grupo surgido en 1973 tras el Tratado de Chaguaramas.
Dicha responsabilidad recae ahora en el jefe de Estado anfitrión, Michel Martelly, quien estará en el cargo hasta el próximo 30 de junio en una labor sin precedentes para Haití.
Para poder sobrevivir a la actual situación hay que tener un alto nivel de crecimiento con economías fuertes y estables, consideró Anthony.
Exhortó a introducir cambios estructurales dentro de la Caricom y se refirió a la urgente transformación que necesita su Secretaría General.
Sobre el tema, el secretario general del organismo subrayó que los pasos se dan durante uno de los momentos más difíciles de la vida económica y social de la región pues la mayoría de los estados miembros tiene una abrumadora situación fiscal.
Las cargas financieras y económicas se intensifican por los crecientes niveles de delincuencia en nuestra Comunidad y el particular aumento de la violencia relacionada con armas, precisó.
Ahora hay que evitar las dificultades existentes mediante el fortalecimiento de nuestro compromiso con la integración como única vía para sobrevivir y prosperar, reiteró.
Martelly reiteró las ventajas que ofrece su país para realizar negocios con cada uno de los otros miembros del grupo al representar un mercado de casi 10 millones de personas.
Con esta población, Haití puede ser un buen proveedor de alimentos, incluyendo frutas y verduras, y una salida para los productos de la región, recalcó.
El establecimiento de la Caricom, ponderó, fue una gran victoria para los países caribeños que fueron capaces de enviar un mensaje de unidad, solidaridad y cooperación al resto del mundo.
Como miembros plenos pertenecen al bloque Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname y Trinidad y Tobago.
Anguila, Bermudas, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán e Islas Turcas y Caicos son asociados, y Aruba, Colombia, Curazao, República Dominicana, México, Puerto Rico, Saint Maarten y Venezuela ostentan la categoría de observadores.