VENTANA: Vistas las cosas en la realidad cotidiana de este país, los logros obtenidos en la presente gestión de gobierno quedan por debajo de los problemas que agobian a los dominicanos
En su primera comparecencia ante la Asamblea Nacional, el próximo 27 de febrero, algo tendrá que enarbolar el presidente Danilo Medina como logros obtenidos en su aún efímera administración de gobierno.
Hasta ahora, lo que se pueda considerar como logros de la presente gestión se circunscribe a disposiciones que no necesariamente han repercutido en la mejoría de amplios conglomerados de la población en sentido general.
En ello se puede incluir las visitas sorpresa que cada fin de semana realiza el Jefe del Estado a determinadas comunidades, algunas de las cuales han sido favorecidas con facilidades otorgadas a sectores vinculados a la producción; la emisión del decreto 569-12, que transparenta las importaciones agropecuarias; las medidas que buscan reducir en forma drástica el gasto en las instituciones públicas.
Puntos negativos en los primeros seis meses del gobierno de Danilo se pueden considerar que el grueso de la población ha asistido a pagar precios más caros en los alimentos de mayor consumo; las alzas semanales de los combustibles han sido más recurrentes que las rebajas; cotidianas tandas de apagones, a lo que se agregan los niveles de inseguridad por causa del auge de la delincuencia, falta de ordenamiento del transporte público y de carga.
Pese a las protestas que se escenificaron en el último tercio del 2012 en contra de la aprobación de una nueva reforma fiscal, la población dominicana asiste desde hace varias semanas a lo que es un festival de nuevos impuestos que gravan productos y servicios.
Al iniciar el año 2013, la población comenzó a pagar el 18% por ciento del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicos (ITBIS), en vez del 16% como se ha hecho hasta el momento. Otros productos que estaban exentos de ese impuesto comenzaron a ser gravados con un 8%.
También entró en vigencia el impuesto de un 10% sobre los intereses de instrumentos financieros a personas físicas, y el selectivo de otro 10% al servicio de cable por televisión.
De igual manera, el cobro de una nueva tasa intermedia progresiva de 10% para productos que actualmente no pagan, quedando exentos los alimentos básicos, bienes y servicios de salud y educación.
En el primer día laboral de la nueva administración, el 17 de agosto de 2012, la tasa de cambio del dólar estaba a RD$39.14 para la compra y RD$39.16 para la venta, según datos del Banco Central. que para el 12 de febrero último anunciaba que la moneda estadounidense se cotizaba a RD$40.70 para la compra y a RD$40.78 para la venta.
Indudablemente que todos esos tragos amargos por los que ha tenido que atravesar la población en sentido general no constituyen puntos positivos para la gestión del presidente Medina, que en su intervención ante la Asamblea Nacional el 27 de febrero deberá hacer referencia como potenciales logros, a largo plazo de su gobierno, de disposiciones como el Plan Nacional de Alfabetización, que persigue enseñar a leer y escribir a más de 700 mil dominicanos.
Asimismo, la inclusión del 4% del PIB para la educación; la creación de 400 mil empleos en cuatro años, la meta de que el país sea visitado por 10 millones de turistas cada año; plan de modernización de la Policía Nacional, mayor cobertura del sistema 911, entre otros.
No hay duda, cada ministerio o institución del Estado incluirá lo que considera son sus aportes del pasado año, incluido el tiempo que lleva Danilo al frente del Estado. Pero, vistas las cosas en la realidad cotidiana de este país, los logros obtenidos quedan por debajo de los inconvenientes que ha vivido y viven los dominicanos.
