Washington.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos analizará desde una nueva propuesta de ley nacional para control de armas que fue presentada por la bancada demócrata y reproduce recomendaciones del vicepresidente Joseph Biden.
Acorde con la líder minoritaria de la cámara baja, Nancy Pelosi, los correligionarios del presidente Barack Obama consultaron a víctimas de disparos, jefes policiales, y seguidores de la Asociación Nacional del Rifle (ANR) antes de proponer la iniciativa en el Capitolio.
Sin embargo, es conocido que las apuestas están en contra de los demócratas porque en el hemiciclo legislativo los republicanos son mayoría desde 2010 y recientes sondeos de opinión no son muy favorables hacia normas restrictivas exageradas.
Según Pelosi, la esencia del programa sería reinstalar una prohibición para fusiles de asalto, suprimir los cargadores con más de 10 rondas de municiones, y establecer un chequeo general superlativo -médico, social y financiero- para potenciales compradores.
Proposiciones anexas sugieren la creación de comités políticos especiales que investiguen maneras de reducir la violencia social, incrementar la seguridad en escuelas, y activen fondos para indagaciones sobre enfermedades mentales y psicosociales.
La movilización política y legislativa se desató tras la mayor matanza de niños menores de siete años en la historia moderna norteamericana, ocurrida en diciembre último en un colegio de Newtown, Connecticut.
Obama solicitó el respaldo de la población para dictar nuevas leyes sobre control de armas, presionado por la prensa y una sucesión de tiroteos públicos en varios estados durante recientes semanas.
Según el mandatario demócrata, una vasta mayoría de ciudadanos, incluso propietarios de armamentos, están a favor de revisar normativas legales y de una mayor inspección en el comercio de los mortíferos pertrechos.
El gobernante viajó la semana anterior a Minneapolis, Minnesota, donde pronunció un discurso flanqueado por policías uniformados en un intento de captar la atención de sus opositores en este tema, sobre todo la conservadora e influyente ANR.
La organización estadounidense Un Millón de Madres contra las Armas exhortó a la Casa Blanca a garantizar la seguridad de los niños y ratificar medidas extraordinarias para el control de armamentos en manos civiles.
El grupo cívico fue fundado por Shannon Watts (ciudadana común y madre de cinco hijos) un día después de la balacera en la escuela primaria de Connecticut que dejó 27 muertos, entre ellos 20 niños de entre seis y siete años.
Una alarma nacional se ha escuchado y no puede ser silenciada, los pequeños que murieron en el colegio Sandy Hook eran tan inocentes como los nuestros, subrayó Watts en un comunicado público.
Unas 80 personas mueren cada día por causa de disparos en Estados Unidos, un país de 315,1 millones de habitantes que cobija un inventario de casi 310 millones de armas de fuego en casas particulares.