El secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Taleb Rifai, y el responsable de esa entidad para las Américas, Carlos Vogeler, elogiaron el desarrollo de la industria del ocio en Uruguay y destacaron su peso en la economía local, durante una gira de trabajo que incluye a esa nación sudamericana.
Rifai y Vogeler entregaron al presidente de Uruguay, José Mujica, el «libro blanco» sobre el avance de la reforma de la OMT, como parte del compromiso asumido durante la 85 Reunión de su Consejo Ejecutivo.
El titular de la OMT subrayó que el país sudamericano «es una historia de éxitos, un ejemplo que hemos estado utilizando alrededor del mundo», pues a pesar de su pequeño tamaño ha logrado dar prioridad en turismo a conceptos como la sustentabilidad y la accesibilidad, indican reportes de agencias de prensa.
El sector del ocio es uno de los principales motores de la economía uruguaya, y generó ingresos en 2012 por más de 2 mil millones de dólares, gracias a un número récord de tres millones de visitantes, que representan una proporción de casi uno por habitante del país sudamericano.
A su paso por esa nación, Rifai destacó que el año pasado la tasa de crecimiento de la industria turística a nivel mundial fue de 4%, con la circulación de más de mil millones de viajeros, y agregó que el ramo generó 1.2 trillones de dólares, con lo que ocupó el tercer lugar en la economía global.
Durante una conferencia de prensa, ambos funcionarios de la OMT explicaron que se están analizando los cambios necesarios para la organización, tanto en las áreas temáticas como en estructura, gestión, relacionamiento con los estados miembros, entidades externas y agentes no gubernamentales.
Vogeler señaló que los cuatros ejes de trabajo de la OMT son facilitar los viajes, fomentar la interconectividad aérea, la protección al consumidor y estar atentos «a las tasas relacionadas con el turismo», y apuntó que están observando las que algunos países aplican actualmente a la salida de ciudadanos, concretamente el Reino Unido, al tiempo que catalogaba estos casos como excesivos.
A su paso por Uruguay, el secretario general de la OMT hizo también declaraciones acerca de que no debe haber distinciones en el tratamiento de la seguridad de los turistas con respecto a la de los pobladores locales, en referencia a la violación de seis españolas el lunes último en una exclusiva zona del destino mexicano de Acapulco.
Rifai apuntó que «el reto global (es que) la seguridad de cada persona, turista o no turista sea importante», y llamó a que hechos como este, que calificó de «triste», no «paralicen» a la población mundial.
La agenda de las autoridades de la OMT en Uruguay incluía, además del encuentro con Mujica, reuniones de trabajo con directivos de Turismo y operadores privados, así como la visita a las obras del hotel Sofitel, de próxima inauguración, y a una bodega turística, antes de viajar a Paraguay.