Guatemala.- El juez guatemalteco Miguel Ángel Gálvez fijará hoy la fecha para el comienzo del juicio contra el exdictador Efraín Ríos Montt y su entonces jefe de inteligencia Mauricio Rodríguez, acusados de genocidio.
Los abogados de la ddefensa de ambos exgenerales han anunciado que interpondrá recursos en busca de dilatar el proceso.
La semana pasada Gálvez recibió las pruebas de las partes involucradas en ese caso y para este lunes tiene previsto indicar qué tribunal de sentencia se encargará de procesar a Ríos Montt, de 86 años, y a Rodríguez, de 67.
Orlando López, al frente de la Fiscalía de Derechos Humanos del ministerio Público, aportó 900 medios de prueba, entre testimonios, peritajes y documentos para demostrar la responsabilidad de Ríos Montt y Rodríguez en la matanza de mil 771 indígenas duranbte el régimen de facto de 1982 a 1983.
Pero los abogados de los dos exgenerales acusados han anunciado que presentarán recursos ante la Cámara de Amparos de la Corte Suprema de Justicia, con el propósito de detener el inicio del juicio oral y público.
Según Francisco Palomo, uno de los abogados de Ríos Montt, declaró a la prensa que de no ser aceptado ese amparo interpondrán otros porque, según sostiene, su cliente no ordenó ninguna masacre.
A su vez, César Calderón, abogado del exgeneral Rodríguez, elabora otro recurso para favorecerlo.
Por su parte, los querellantes adheridos en el proceso, el Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos (Caldh) y la Asociación Justicia y Reconciliación (AJR), presentarán en el juicio 73 testigos de cargo.
«Valoramos positivamente lo actuado por el Juzgado de Mayor Riesgo B y esperamos que si la defensa de los exgenerales apela a otras instancias, estas actúen apegado a derecho y tomando en cuenta lo ya resuelto», alertaron AJR y Caldh en un comunicado.
La Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, calificó como un acto ético, moral y necesario para la paz guatemalteca la decisión del juez Gálvez de pedir procesar a ambos exmilitares golpistas.
De acuerdo con un comunicado de la Fundación que lleva su nombre, «las víctimas, y la sociedad en general, hemos esperado durante mucho tiempo que la justicia tome su lugar y permita avanzar hacia la paz y la reconciliación».
El Ejército de Guatemala -apoyado por paramilitares- ejecutó durante el conflicto armado interno de 1960 a 1996 acciones punitivas, incluidas decenas de masacres entre los pueblos indígenas, de acuerdo con balances realizados tras la firma de los Acuerdos de Paz en 1996.
Según estimados de grupos humanitarios, unos 250 mil guatemaltecos perdieron la vida a manos de las fuerzas de seguridad en general, 45 mil de ellos víctimas de desapariciones forzadas.