El temporal que ha estado azotando Europa estos días estuvo a punto de cobrarse un trágico tributo ayer sábado en Roma, cuando un avión de Alitalia que estaba aterrizando se salió violentamente de la pista a causa del fuerte viento.
Se trataba de un ATR72, un modelo turbohélice que la compañía italiana utilizaba para operar los vuelos baratos a Roma desde Pisa de la rumana Carpatair. El aparato tomaba tierra en el Aeropuerto de Fiumicino, tras despegar a las 19:15 con 46 pasajeros y 4 tripulantes, cuando una fuerte racha de viento le hizo salirse de la pista a las 20:15 y rodar por el césped de alrededor, rompiendo su tren de aterrizaje.
Como consecuencia de la brusca maniobra hubo 16 heridos que fueron trasladados al hospital tras abandonar la nave. Se sabe que sólo 2 de ellos fueron graves: un pasajero tenía roto el fémur y una azafatacon daños en su columna vertebral. El resto eran leves.
El problema es que no es la primera vez que Carpatair, una compañía de vuelos regionales en Europa del Este con base en Rumanía, sufre accidentes. El año pasado tuvo dos y hace un mes otra de sus unidades sufrió una despresurización de la cabina.
Por esa razón Alitalia ha anunciado la suspensión cautelar de todos los vuelos que opera con Carpatair a Pisa y Bolonia.
El vuelo AZ1670
Alitalia añade en su nota que ha decidido la suspensión inmediata de todos los vuelos que opera la compañía rumana en nombre de Alitalia.
