Puerto Príncipe.- Una nueva audiencia contra el exdictador haitiano Jean Claude Duvalier por crímenes de lesa humanidad y desvío de fondos fue aplazada para el 7 de febrero, según fuentes judiciales citadas este viernes por medios de prensa.
El presidente del Tribunal de Apelación, Jean Joseph Lebrun, declaró la víspera que resulta necesario que el inculpado aparezca en persona ante la justicia y no sea representado por sus abogados como ocurrió ayer.
Durante la reciente sesión, las víctimas del acusado expresaron su temor de que los procedimientos jurídicos no sean respetados, pues existen sospechas sobre los deseos de los jueces de archivar el expediente del caso.
Hace dos años, el exdictador regresó de manera repentina a Puerto Príncipe tras permanecer un cuarto de siglo en Francia, y entonces autoridades haitianas le abrieron una investigación por abuso de los derechos humanos durante su régimen de 1971 a 1986.
Sin embargo, a finales de enero del año pasado el juez Jean Carves descartó enjuiciar al también conocido como Baby Doc por esas violaciones, declaradas como prescriptas, e indicó que iría a los tribunales solo por corrupción y desvío de fondos.
De esa forma, el juez obvió decenas de denuncias presentadas por víctimas de la dictadura, cuyos abusos, a juicio de organizaciones civiles, constituyen crímenes contra la humanidad, por lo cual son imprescriptibles.
Ante tal decisión, los afectados recurrieron en febrero de 2012 al Tribunal de Apelación, donde estaba prevista la audiencia contra el exdictador el último 24 de enero, pero se pospuso por la muerte del juez de la Corte de Apelaciones Enock Voltaire.
Si es procesado por corrupción, Duvalier enfrentará una pena máxima de hasta cinco años de cárcel.
A Baby Doc, sucesor en el poder de su padre, el también déspota Francois Duvalier, se le atribuyen otros delitos como la asociación con delincuentes y malversación de entre 300 y 800 millones de dólares.
Diversas fuentes estiman que durante las dictaduras de los Duvalier fueron asesinados de 20 mil a 30 mil civiles, principalmente a manos de fuerzas paramilitares, todavía existentes de forma no oficial, llamadas Ton Ton Macoutes.
