Santiago de Chile.- La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), le concede mucha mayor fuerza a la región en la mesa de negociaciones frente a otros bloques, aseguró la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
En entrevista exclusiva con Prensa Latina a propósito de las primeras cumbres Celac-UE (Unión Europea) y de Celac, la máxima directiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe consideró que los países del área, como una sola voz, están ahora en mejores condiciones de actuar frente a otros espacios regionales.
En opinión de Bárcena, a pesar de que las tres subregiones (Centroamérica y México, Suramérica y el Caribe) tienen realidades diferentes, no cabe duda de que están en el ánimo de actuar juntas, como lo hace Asia-Pacífico, porque sabe que eso las puede empoderar muchos más.
La funcionaria señaló como uno de los elementos clave la necesidad de fortalecer el comercio intrarregional, un gran tema pendiente en América Latina.
«Nosotros hacia el interior de la región debemos propiciar más intercambios de bienes de servicios de personas, y no solamente de bienes terminados, sino también de bienes intermedios, crear cadenas de valor de productos, que después sean comercializados, con Europa, con Asia-Pacífico, y viceversa, pero que le den a nuestra región mayor posibilidad de un relacionamiento intrarregional», comentó.
Bácena precisó que del total de la actividad comercial del área, solo el 19 por ciento se ejecuta a lo interno de la región, a diferencia de Europa, que dentro de sí lleva a efecto el 66 por ciento del total de su comercio.
«Hay un enorme espacio para avanzar en la integración regional. América Latina está encontrando un espacio nuevo de crecimiento de su demanda interna, de su productividad, de su relacionamiento, de intercambio incluso en ciencia, tecnología, en conocimientos, en experiencias, entre nosotros y creo que ese es el nuevo ánimo que existe, de actuar como bloque frente a otros espacios regionales», comentó.
Referente a la primera cumbre Celac-UE, a celebrarse aquí los días 26 y 27 de enero, la máxima directiva de la Cepal reconoció que Europa es una de las regiones que más ha invertido en Latinoamérica y el Caribe, con inversiones productivas y transferencias de tecnologías, entre otros beneficios, que incluso han generado activos.
Sin embargo, la funcionaria considera que en la actualidad existe un nuevo ánimo de interactuar con mayor equilibrio, buscando más simetrías y venciendo viejas asimetrías.
Pero para ello, estimó, va a ser necesario que Europa mire a América Latina y el Caribe con otros ojos, porque la región no solo quiere ser el mercado de los productos europeos, sino que el llamado viejo continente sea también un mercado de lo que se produce en esta parte del mundo.
«Tiene que haber más equilibrio y equidad, y por lo tanto más simetría en la relación, y creo que eso es una de las cosas que se está buscando aquí. Que esta nueva conformación del lado de la Celac brinde mayor fortaleza incluso en la mesa de negociaciones».
Hecho en Celac
«Yo incluso acuñaría el término Hecho en Celac, una nueva línea de productos que puedan ser ensamblados, creados y exportados» por las naciones de ese bloque como un todo, reflexionó Bárcena.
La experta mexicana puso como ejemplo el caso del mundialmente conocido teléfono celular «iPhone», que se ideó en California, y es ensamblado en China, con materias primas de Singapur, Corea y otros países.
«¿Por qué en la Celac no podemos hacer lo mismo, y crear una especie de «Hecho en Celac», donde tengamos productos que son ensamblados en América Latina y el Caribe, producidos con insumos latinoamericanos y caribeños», remarcó.
Bárcena destacó las potencialidades del mercado interno, ya que se trata de 570 millones de personas, de manera que si se lograran cadenas de valor intrarregionales, sería un direccionamiento muy importante de la integración.
«En el espíritu de la Celac también está el conectarnos mejor, de ampliar la conectividad», señaló la funcionaria de Naciones Unidas, tras señalar que Chile desde la presidencia pro témpore ha solicitado que se reflexione sobre indicadores que puedan evaluar cuánto avanza la región en materia de infraestructura, intercambio comercial y migración, entre otros temas.
Consideró la esfera de la conectividad un gran mundo por explorar, que ampliaría el comercio, bajaría los fondos de transacción, e incluso los costos de transporte, sumado a la necesidad de ampliar la base de productividad con mayor progreso técnico.
«Hay países que han avanzado más en el progreso técnico, en la investigación, el desarrollo, y que van asociados, por cierto, a esquemas productivos», subrayó.
Puso como ejemplo a Cuba, que ha logrado avances muy importantes en ciencia y tecnología, y que puede conectar ese avance con la elaboración de fármacos y otros productos de salud. «Yo creo que ese es un gran tema en América Latina y el Caribe», apostilló.
Pobreza con rostro de niño
En su descripción del panorama social de América Latina y el Caribe, al abordar los rasgos de la pobreza, las estadísticas presentadas por la Cepal evidencian que prácticamente la mitad de los pobres en la región son niños, y que la mitad de los adultos en situación de indigencia no había completado la educación primaria.
«Si la pobreza tiene rostro de niño, eso quiere decir que el futuro tiene rostro de pobreza», reflexionó Bárcena, quien consideró fundamental la labor que puede realizar Cuba en la nueva presidencia pro témpore de la Celac con el énfasis en la educación, la alfabetización y dotación de habilidades para el cambio hacia el progreso.
«¿Dónde tenemos que enfocar nuestras baterías? Sin duda, en la infancia», remarcó, para insistir en la necesidad de invertir en la población joven de la región, que incluso tiene índices de fecundidad cada día más bajos, y donde la mayor reproducción se produce en los hogares pobres, a partir de mujeres adolescentes.
El embarazo en adolescentes es uno de los grandes problemas que América Latina y el Caribe tiene que enfrentar, y para ello la secretaria ejecutiva de la Cepal alertó sobre el imperativo de servicios de salud para las mujeres jóvenes y pobres.
«El Estado va a tener que jugar un papel muy importante, en asociación con las empresas si así lo desean, y con la sociedad, porque estamos hablando del futuro, estamos hablando de invertirle al futuro en materia de nutrición, creo que ahí hay que hacer un énfasis especial», remarcó.
En su opinión, romper el círculo vicioso de la pobreza implica abordar la desnutrición y el hambre, y la educación temprana.
«Una persona que logra transitar de la educación primaria a la secundaria tiene muchas más posibilidades de insertarse en un empleo productivo con mayor progreso técnico», aseguró.
Las tareas pendientes de la región
Al enumerar las principales asignaturas pendientes de América Latina y el Caribe, la máxima directiva de la Cepal insistió en el mejoramiento del comercio intrarregional, y el aprovechamiento de la infraestructura, con un gran campo de acción en materia de transporte, puertos y carreteras que conecten mejor a los países y abaraten costos.
También señaló como cardinal el intercambio de progreso técnico entre las naciones del área, a fin de ir creando plataformas de cambio tecnológico asociadas a la productividad, y que permitan mejorar la relación entre trabajo, ganancias de productividad y el empleo.
De acuerdo con la funcionaria, el empleo «es la llave maestra para combatir la desigualdad, pero no el empleo precario, sino el empleo con calidad, con derechos, y eso la Cepal lo cree firmemente».
Otra área de oportunidades identificada por el organismo de Naciones Unidas que ella dirige está en la sostenibilidad ambiental, a partir de la dotación de recursos naturales y biodiversidad, de bosques y áreas propicias para energías renovables.
«Somos quizás la región más rica en materia de recursos naturales, y quizás tenemos que mirar cómo hacer una mejor gobernanza y administración de nuestros recursos», concluyó la experta, quién estará presente en las dos cumbres que tendrán por escenario a Santiago de Chile en los próximos días.