La situación sanitaria en torno a los haitianos que permanecen “atrincherados” frente al Ministerio de Trabajo, en demanda del pago de prestaciones laborales, empeora a medida que pasan los días.
El panorama puede ser fácilmente comprobado por el insoportable hedor que se siente en el área donde los extranjeros indocumentados comen, orinan, se cepillan y acumulan todo tipo de ajuares encima de los árboles bajo los cuales se cobijan.
Pese al drama humano, el riesgo de brotes epidémicos y a la contaminación ambiental, hasta el momento ningún representante del Ministerio de Salud Pública, ni de Medio Ambiente y Recursos Naturales se ha presentado al lugar.
En 11 de este mes la ministra de Trabajo, Maritza Hernández, informó en rueda de prensa que esa institución apoderó a un tribunal de San Cristóbal de la demanda que hacen los ciudadanos de Haití a una empresa distribuidora de Coco de esa ciudad, la cual se declaró en quiebra.
Actualmente, miembros de la Organización Internacional para la Migración (OIM), están levantando un registro sobre la situación que atraviesan los obreros del vecino país.
