Londres.- Dos nuevos fármacos de administración oral para el tratamiento de la hepatitis C muestran muy buenos resultados en cuanto a efectividad, seguridad y tolerancia, destaca un artículo divulgado en The New England Journal of Medicine.
Los medicamentos -aún en fase de ensayo clínico- son el sofosbuvir, desarrollado por Gilead, y el cóctel de Abbott que combina ABT-450/r y ABT-333. En ambos casos deben administrarse junto a rivabirina otro medicamento ya conocido por los pacientes con hepatitis C.
La novedad, que dejaría de utilizarse el interferón, el cual además de ser inyectable, se asocia con molestos efectos indeseables como dolores de cabeza, cansancio, nerviosismo, insomnio, irritabilidad o depresión.
Las tabletas permitirán también reducir el tiempo de tratamiento (de 11 meses en la actualidad a sólo tres).
La hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por el virus del mismo nombre, cuyo cuadro clínico puede ir desde un padecimiento leve que dura unas cuantas semanas hasta una afección grave y permanente que puede desembocar en cirrosis o cáncer del hígado.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, se calcula que unos 150 millones de personas padecen la afección que se transmite por el contacto con la sangre de una persona infectada.
