El Cairo.- Akbar Salehi inició el sábado un periplo por Africa que lo ha llevado a Benin y Ghana, donde asistió a la toma de posesión del presidente John Dramani Mahama, y a Burkina Fasso, donde se encuentra hoy, acorde con precisiones de medios oficiales iraníes.
Los más recientes acontecimientos en los países árabes e islámicos y lo que puede hacer Al Azhar para lograr la reconciliación nacional en Egipto son dos de los temas de las conversaciones, acorde con la agencia noticiosa oficial egipcia MENA.
El templo es considerado la institución regente de estudios islámicos y de la Sharia, la ley islámica, del mundo musulmán.
Las relaciones entre ambos países fueron rotas por el derrocado ex presidente Hosni Mubarak, un aliado de Estados Unidos y del sha Reza Pahlevi, tras el triunfo de la revolución islámica persa en 1979.
En agosto pasado el presidente egipcio, Mohamed Morsi, viajó a Teherán para traspasar a Irán la presidencia del Movimiento de Países No Alineados; el propio Salehi viajó a esta capital ese mes como integrante del cuarteto mediador para la crisis siria.
Las relaciones diplomáticas entre ambos estados siguen interrumpidas, a pesar de signos de distensión, como la autorización al paso de buques de guerra iraníes por el Canal de Suez a mediados del año pasado.