Amenazas de muertes, estafas, falsificación de documentos y tráfico ilegal de armas, son algunas de las acusaciones que pesan sobre los hombros de Carim Abunaba’a Nicolás (Karim), quien por más de dos años se mantuvo prófugo de la justicia dominicana fuera del país, desde donde se “burló” de las “víctimas” hacia quienes arremetió hasta a balazos y a plena luz del día.
A Abunaba’a Nicolás, apresado la madrugada del sábado, 22 de diciembre, cuando intentaba ingresar al país por el Aeropuerto Internacional de Las Américas, le impusieron este miércoles dos meses de prisión preventiva por, supuestamente, amenazar de muerte al señor Henry Antonio Báez García.
En contra del imputado, quien en tiempos pasados se salía con las suyas, se conocerán casos por estafa, falsificación e intento de homicidio en el Primero, Tercer, Quinto y Séptimo juzgados de instrucción.
Dos reconocidos abogados que se habían querellado con anterioridad contra Carim Abunaba’a Nicolás acudieron a la Fiscalía del Distrito Nacional en reclamo de que las actuales autoridades hagan justicia. Los doctores Gustavo Mejía-Ricart y Remberto Pichardo visitaron la Fiscalía y se entrevistaron con la magistrada Yenni Berenice Reynoso, a quien dieron a conocer los expedientes de estafa y falsificación de documentos.
Los juristas coincidieron en denunciar que el apresado gozó de protección política en la pasada administración del gobierno, pues Abunabaá Nicolás fue pareja de la joven Nicole Fernández, hija mayor del expresidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna.
Paulino, defensor de la compañía Rosso Mio NTD, representante de la marca Ferrari en el país, dijo que asiste a Julián Sigler, cuya firma fue falsificada por Abunaba’a para sacar de Aduanas un Ferrari Enzo, año 2003, pactado en 1.5 millones de dólares, de los cuales el imputado solo entregó US$300 mil.
De su lado, Mejía Ricart, quien se querelló en el 2011 contra Abunaba’a, luego de que éste intentara asesinarlo al dispararle con un ametralladora P-90 (introducida al país ilegalmente, según informaciones que maneja este medio), indicó que solo espera que la justicia haga su papel y que ahora se realice un debido proceso judicial diáfano.
Armas
En septiembre de 2010, el Ministerio de Interior y Policía reveló que no cuenta con ningún tipo de registro de licencia para el porte y tenencia de armas de fuego a nombre del empresario Carim Abunaba’a, lo que significaba que el armamento que portaba era ilegal; pero, este caso no pasó de ahí, o sea, la justicia no hizo nada.
Dicha información fue dada por Interior y Policía a petición del fiscal adjunto Máximo Rodríguez González, quien solicitó al entonces incumbente, Franklin Almeyda Rancier, le notificara si Abunaba’a era poseedor de un permiso que lo autorice a portar armas de fuego.
DominicanosHoy.com aun cuenta con los documentos que afirman que el empresario de origen árabe tenía en su poder tres pistolas marca Garstar Bergion Calibre 5.7×28 milímetros; una metralleta calibre 50 y una ametralladora marca Garstar modelo P-90.
Esta afirmación está contenida en un interrogatorio realizado a un ex empleado de Carim, quién declaró que fue testigo de la compra de «innumerables» armas de fuego de alto calibre; entre las cuales pudo destacar las 3 pistolas; la metralleta calibre 50 y la ametralladora de guerra.
Una fuente de entero crédito dijo a DominicanosHoy que Abunaba’a introdujo esas armas por el Salón de Embajadores del Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA), utilizando su influencia como yerno, en esa ocasión, del expresidente Fernández, amigos políticos y militares del Gobierno de turno.
Andreas Wilhelm M. Bothe, un alemán exasistente de Carim, afirmó, además, que el empresario transportó las armas en un avión privado. El interrogatorio a este hombre se realizó en marzo de 2010, cuando ya el Ministerio Público conocía que las armas estaban en el país de manera ilegal.
Bothe sostuvo que durante su empleo, Carim utilizó su tarjeta de crédito número 4505-6635-2109-1600, con el fin de comprar unas 2,000 municiones para las armas de fuego que había adquirido en una empresa de Miami, Estados Unidos, donde, se dice, inicio el seguimiento contra Abunaba’a.
En fecha primero de diciembre de 2008, Rosanna Schiffino, directora del Programa de Control de Armas de Fuego de Interior y Policía, había informado al fiscal adjunto, Máximo Rodríguez González, que Abunaba’a no tenía licencias que lo facultara para portar armas de fuego, en franca violación al Código Penal y la Ley 36, sobre Comercio, Porte y Tenencia de Armas.
El lío por las armas de guerra de Carim salió a la luz pública luego de que este intentara agredir al abogado Gustavo Mejía-Ricart con una pistola y el caso llegara a los tribunales dominicanos, donde todavía se dilucida, sin que se haga nada al respecto, ni que el imputado pague.
El secretario de las Fuerzas Armadas, a la sazón Pedro Rafael Peña Antonio, informó, en su momento, a este diario digital que desconocía que el joven empresario portara armas de guerra; pero prometió investigar el caso; sin embargo, no había pasado de ahí, hasta que días después se conociera que el alto oficial había solicitado al “empresario petrolero”, por demás de origen árabe, que entregara las armas de guerra que tenía en su poder. No se sabe si esto se cumplió, pues los nexos de Abunaba’a con el Gobierno eran muy fuertes.
Documentos
DominicanosHoy tiene su poder un fardo de documentos confidenciales que dan cuenta que la justicia dominicana tiene cuenta con los expedientes de las investigaciones que realizarían los organismos internacionales en torno a Carim Abunaba’a Nicolás, que contienen interrogatorios a amigos, colaboradores y personas cercanas al Gobierno pasado, donde dan su testimonio sobre la compra de armas de fuego por parte del empresario.
Los documentos están depositados en el Primer Juzgado de Instrucciones del Distrito Nacional, desde el pasado 24 de marzo de 2009.
Más…
El expresidente Leonel Fernández habría llamado la atención a su hija mayor Nicole, a raíz del escándalo en el que estuvo envuelta su fundación, a la que también perteneció su novio Carim Abunaba’a, por la deuda de dos millones 200 mil pesos que contrajeron con la Sociedad General de Autores de Música (Sgacedom).
La demanda de Sgacedom fue por dos conciertos (uno en Santo Domingo y otro en Santiago), realizados bajo su responsabilidad en el mes de diciembre de 2008, cuando la fundación trajo al Palacio de los Deportes y la Gran Arena del Cibao al artista boricua Daddy Yankee.
Más reciente, hacia el 2 de mayo de 2012, el Subdirector del Plan Social de la Presidencia de Dajabón, José Aquilino López, fue arrestado portando el pasaporte del entonces prófugo de la justicia Carim Abunaba’a.
Aquilino López fue detenido en la Dirección de Aduanas de Dajabón con el pasaporte de “Karim”, quien buscado desde hacía casi dos años por las autoridades dominicanas.
El reporte de inteligencia del Ejército Nacional explica que Aquilino López, además del pasaporte del fugitivo, portaba el mismo documento de Estefanía Andreina Rivero Liscano, por lo que fue arrestado tras ser detectado por miembros del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI).
También, el 20 de octubre de 2010, el magistrado Delio Germán Figueroa, del Cuarto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, ordenó el “arresto inmediato” e impedimento de salida del país contra Abunaba’a, por la acusación de intento de asesinar a tiros al abogado Gustavo Mejía Ricart.
El “Baby Doc” de RD
Un trabajo periodístico realizado en febrero de 2010 calificaba a Carim Abunaba’a como “Baby Doc” del país; un nombre muy conocido en Haití, República Dominicana y el resto del mundo, y es que ese era el apodo del dictador haitiano Jean Claude Duvalier, que hacía en esa nación “lo que le diera la gana”; porque había heredado “el trono” de su padre François Duvalier.
En la República Dominicana sucede algo similar, no en el caso de una dictadura, ni el hijo de un dictador; pero sí con un norteamericano de origen árabe y nacionalizado dominicano -Carim Abunaba’a Nicolás-, que hace de esta media isla lo que le plazca y es aplaudido en las más altas esferas del poder.
Verlo en fotografías con los expresidentes de la República, Rafael Hipólito Mejía Domínguez y Leonel Fernández; con el presidente del Senado, Reinado Pared, y con el fenecido director de Aduanas, Miguel Cocco, era algo normal; por tal razón algunos adulones le apodan “El Príncipe Karim”.
El apodo del “Baby Doc” le cae bien, porque es el único que ha utilizado la pista de la Base Aérea de San Isidro para volar sus juguetes, unos aviones a control remoto con un diámetro hasta de diez metros de largo, y ha usado el terreno para correr sus ferraris; como lo hacía Duvalier en Haití.
“Suponga usted que en el Aeropuerto de Las Américas hubiese sucedido algo de imprevisto, un para aterrizar o cualquier otra cosa, ¿dónde se van a tirar los aviones, que no sea es San Isidro?, en ningún otro lado; porque aquí hay una pista de emergencia para esos casos, pero este joven las estaba utilizando”, dijo la fuente.
Según supo este medio, del mismo Palacio Nacional se le envió una comunicación a la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), donde ordenaban que dejara a este joven “tranquilo” y que siguiera jugando con sus aparatos en las pistas, tanto de emergencia, como las demás de San Isidro, la única base aérea militar del país.
“Los hijos de Trujillo (dictador que gobernó la República Dominicana entre el 1930-1961), nunca osaron en utilizar estas pistas para nada; y eso que tenían lujos, pero San Isidro, siempre fue algo sagrado para el gobernante”, aseguró la fuente.
Este joven empresario logró colarse en el poder, fue novio de la hija del expresidente de la República, doctor Leonel Fernández, y uno de los más asiduos colaboradores en el pasado proyecto presidencial del exmandatario Hipólito Mejía.
Querella contra DominicanosHoy
El 25 de noviembre del año 2010, la Novena Sala de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional declaró inadmisible la querella por difamación e injuria contra DominicanosHoy.com interpuesta por Carim Abunaba’a, representado por su abogado José Ernesto Alevante Taveras.
Al rechazar la acusación, la magistrada Mariana García Castillo, presidenta del tribunal, consideró que la querella no presentaba una formulación precisa de los cargos y no cumplía con los requerimientos que para tales fines dispone el artículo 294 del Código Procesal Penal.
En su dictamen, García Castillo, sostuvo que en el caso de que se impute más de una infracción, se debe detallar la forma en que cada hecho se subsume en esos tipos penales imputados, porque la falta de individualización del hecho en un tipo específico, vulnera de manera insalvable el principio de formulación precisa.
Explicó que esa labor en el actual sistema procesal, sólo le compete al ente acusador, que es a quien le corresponde individualizar, describir, detallar y concretizar el hecho constitutivo del acto infraccional que se imputa.
Aclaró que eso se hace para evitar que el imputado caiga en un estado de indefensión al no poder realizar, de forma efectiva, los actos encaminados a salvaguardar su sagrado derecho de defensa.
El tribunal rechazó la acusación en virtud de que los medios de pruebas ofertados se refieren a una información en la que se cita al señor Mustafá Abunaba’a y en ninguna parte se refiere al querellante y las acciones penales se ejercitan de manera personal.
Las pruebas testimoniales ofertadas tampoco señalan sobre cuales hechos van a testificar y la enunciación genérica que refiere “probar el elemento material de la infracción”, no es suficiente para cumplir con el voto y exigencia de la ley.
En tal sentido, la magistrada García Castillo dictó un auto de no a lugar a la apertura a juicio, respecto a la querella de acusación interpuesta por Carim Abunaba’a, por la inexistencia de la formulación precisa de cargos.
Asimismo, el tribunal ordenó al querellante, Abunaba’a, el pago de las cuotas legales a favor del doctor Polivio Rivas, quien llevó el caso en su totalidad en representación del periódico digital DominicanosHoy.com.
Este Multimedios DominicanosHoy prepara otros escritos, que incluyen entrevistas, las cuales revelan datos comprometedores y muy peligrosos sobre Carim Abunaba’a Nicolás, tanto en la República Dominicana, como en los Estados Unidos, país en que se refugió por más de dos años.
