La Dirección General de Impuestos Internos (DGII), informó que terminaron los trabajos con las soluciones informáticas para la operación de las impresoras fiscales con las multitasas del Impuesto a la Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), según la Ley 253-12, de Reforma Tributaria promulgada por el Poder Ejecutivo el pasado nueve de noviembre.
La adecuación realizada por la DGII ha implicado los ajustes a los cambios en la aplicación del ITBIS con la capacidad de calcular dos o más tasas, montos exentos y productos a los que se les aplicará el 18% y el 8% a partir del 1 de enero 2013.
De las impresoras fiscales que ya están certificadas por la DGII, sólo una marca contemplaba la posibilidad de la multitasa, permitiendo operar hasta 10 tasas de impuestos, mientras que en las demás se procedió a la modificación del “Firmware”.
La DGII y la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) coordinaron para la adecuación del modelo de impresora fiscal que no permite la re-homologación con el resto de los equipos aceptados por la administración tributaria.
De acuerdo con un documento de la DGII, para que éstas puedan operar con las nuevas tasas se desarrolló un sistema que envía los datos del ITBIS incluidos en cada producto y no en una columna especial como es lo usual, resultando una factura para el consumidor un tanto diferente al resto.
Impuestos Internos y la ONEC acordaron también una campaña de orientación para dar a conocer el nuevo formato de factura que estarán entregando los establecimientos con la referida impresora, hasta tanto se desarrolla la solución definitiva proyectada para mediados de 2013. La DGII advirtió al comercio, al empresariado, negocios de único dueño o personas físicas, con o sin impresoras fiscales, que a partir del 1 de enero deben facturar sus operaciones gravadas con las nuevas tasas del ITBIS de acuerdo a los tramos establecidos por la Ley 253-12.
Las impresoras fiscales se comenzaron a implementar en el país en 2008, como parte del Plan Anti Evasión que presentó a final del 2004 como un mecanismo de control efectivo para el cumplimiento tributario y reducir la evasión del ITBIS, que era de 41.7% de la recaudación potencial en ese mismo año, y que hoy ronda el 30%. El proyecto se aplicó gradual y ya al finalizar el año 2010, se habían instalado 1,447 impresoras fiscales en los puntos de venta de establecimientos comerciales de supermercados, comida rápida, restaurantes, tiendas y ferreterías y otros cuyas características principales son las ventas al detalle y su porcentaje de ventas a consumidores finales representó 90.1%. A la fecha se han instalado unas 2,000 impresoras de 10,000 que se tienen proyectado instalar en todo el país.