Washington.- El debate sobre el control de armas, las negociaciones aún sin resultado respecto al abismo fiscal y la nominación de John Kerry como secretario de Estado, ocuparon aquí la agenda noticiosa de la semana que concluye este sábado.
Las discusiones referidas a la violencia alcanzaron su punto clímax tras la masacre ocurrida el 14 de diciembre en Newtown, Connecticut, cuando un joven de 20 años mató a 26 personas, de ellas 20 niños, en una escuela primaria.
Distintos medios de prensa destacaron la propuesta del presidente Barack Obama de crear una comisión encabezada por el vicemandatario Joseph Biden con el propósito de frenar la violencia en el país.
Al cumplirse la víspera una semana de la masacre en Newtown, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) pidió emplear a guardias armados para la protección de todas las escuelas de Estados Unidos.
El poderoso grupo, que cuenta con cerca de cuatro millones de seguidores, rompió su silencio respecto a lo ocurrido en Sandy Hook durante una conferencia de prensa en la cual ratificaron que la presencia de guardias armados hubiera podido prevenir la tragedia.
La policía debería estar en todas las escuelas porque existe «la obligación de defender a nuestros hijos», dijo Wayne LaPierre, jefe de la NRA.
Se estima que unos 300 millones de armas están en manos de civiles estadounidenses, en un país de 311 millones de habitantes.
Un informe de 2007 del Small Arms Survey citado por el diario The Washington Post señaló que esta nación tiene la mayor tasa de posesión de armas en el mundo, con un promedio de 88 por cada 100 ciudadanos.
La Constitución estadounidense garantiza el derecho a portar armas, y cientos de millones de ellas están en manos privadas.
Otro tópico destacado en los últimos siete días son las negociaciones sobre el denominado precipicio fiscal.
De grave revés se califica que el republicano de mayor rango en el Congreso, el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner, no obtuviera los votos suficientes para aprobar su proyecto de ley tributario (Plan B) diseñado para evitar el abismo fiscal.
Si no se llegara a un acuerdo en el Capitolio, el escenario nacional apunta hacia una subida generalizada de impuestos e importantes recortes del gasto en programas sociales, sin descartar la posibilidad de que se produzca una nueva recesión.
Otra de las noticias resaltadas fue la nominación el viernes del senador John Kerry para el cargo de secretario de Estado, según anunció la Casa Blanca.
Kerry, actual presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, reemplazaría al frente de la diplomacia del país a Hillary Clinton, quien se mantuvo en esas funciones durante el primer mandato de Obama.
