Un conjunto de organizaciones comunitarias de Najayo Arriba, San Cristóbal, solicitaron este martes a la Dirección General de Migración desalojar a cientos de haitianos que quedaron cesantes luego del cierre de una procesadora de coco que funcionaba en esa comunidad y que ahora están ocupando terrenos privados.
Rosa Benítez, una de las afectadas, manifestó que los haitianos se han apoderado de propiedades de manera ilegal, situación que se ha convertido en un caos generalizado, y que ha provocado enfrentamientos violentos entre los lugareños y los extranjeros.
Según ella, los ciudadanos haitianos han amenazado de muerte a varios residentes cuando les solicitan que se marchen de los campos que están invadiendo.
De su lado, el alcalde pedáneo de la comunidad, Daniel Bienvenido, solicitó al director general de Migración, Ricardo Tavárez, ir inmediatamente al lugar antes que la situación se torne más difícil y ocurran hechos de sangre.
El pasado día 8 de diciembre ocurrió el primer encontronazo donde los haitianos agredieron a pedradas una patrulla policial, que intentó desalojarlos de la coquera, donde permanecen luego de ser cerrada.
Los reclamantes se concentraron en la explanada frontal de Migración, donde están a la espera de que su titular los reciba.
