Hace unos días (semanas), se desató en la República Dominicana, y hasta en algunas ciudades del exterior, una cadena de agresiones, ofensas personales, maldiciones y hasta llamados abierto de atentados contra el ciudadano expresidente y líder del PLD, doctor Leonel Fernández. Obviamente no se trataba de movilizaciones populares masivas en el seno del pueblo pobre, sino pequeños grupos compuestos por jóvenes de clase media alta, políticos frustrados y posibles aspirantes a la candidatura presidencial.
Detrás de todo, y a veces delante, la facción perredeista que actúa al margen de los organismos de ese partido, derrotados recientemente en las urnas. Esas manifestaciones tenían dos claros propósitos, desacreditar al ex presidente Fernández e impedir el despegue y consolidación del gobierno de Danilo Medina. En el que en ambos casos han cosechado rotundos fracasos.
Primeramente, Leonel es un presidente con tres períodos de gobierno caracterizado por profundas reformas políticas y sociales que han consolidado la institucionalidad democrática del país. La principal es la reforma Constitucional, siendo el único presidente en la historia política del país que auspicio una reforma de modo que disminuyeran los poderes propios de la presidencia de la república, creando en su lugar un conjunto de órganos colegiados que realizan las funciones, antes solo competencia del presidente.
Por eso todos hemos visto (por citar un caso), que el presidente Danilo Medina sólo nombró al procurador general de la República, cuando antes nombraba hasta el último de los ayudantes fiscales del rincón más apartado del país.
Pretenden también enlodar el buen nombre ganado a fuerza de mucho estudio, trabajo y sacrificio acusándolo de toda suerte de acto doloso, sin presentar ni un solo argumento válido. Si hay una figura pública con un perfil alejado totalmente del político corrupto ese es Leonel Fernández, pues contrario al corrupto visceral, Leonel no necesita tener dinero para darse a notar o para sobresalir. Fernández es un referente, brilla por su talento, inteligencia, capacidad, don de gente, brillantez personal, hombre de trato afable, educado, de buenas normas, nunca a agredido a nadie, ni de palabra, ni de ninguna otra forma.
Desde el poder resistió todo tipo de insultos, mentiras, inventos, agresiones verbales a su familia, sin que nunca, ni por asomo nadie recibiera ningún tipo de respuesta de parte del mandatario.
Este dominicano ejemplar no necesita dinero para comprar lujos, casas en los centros de veraneos, en las playas o en las montanas, ni tiene, ni vive, ni necesita una mansión. Desde que le conozco vive sencillamente, muchísimo más sencillamente que la mayoría de sus acusadores, no tiene cuentas bancarias, ni dentro, ni fuera del país, no atesora nada material, de esas cosas que tanto envilecen y envenenan el alma de los mediocres. No le conocemos de ningún tipo de debilidades, ni vicios, ni anda en el medio, ni priva en nada, no anda llamando la atención, nunca se ha llevado el mundo por delante.
El mundo de este líder innato son los libros, la investigación académica, el debate de altura, las conferencias, disfrutar de la compañía de personas inteligentes que le nutran de sus experiencias, la promoción cultural, la confrontación de ideas, el debate de altura, y para nada de eso se necesita dinero.
Entonces para qué se va a corromper un político de su nivel, sino le interesan las cosas que tanto desvanecen a algunos de sus críticos. Me parece que en el fondo se odian así mismos por carecer de sus atributos, de su carisma, de su historia y hasta del futuro que como hombre joven le pueda esperar.
Leonel Fernández no ha perdido un solo minuto de su vida pensando en la coyuntura electoral del próximo 2016, pero sus opositores se mueren de angustia de pensar que él pueda ser candidato y de agregarse otra derrota más en su infausta carrera por el poder, por eso han lanzado la consigna «jodamozlo ahora’, para que él no nos joda en el 16».
La única propiedad que le señalan es Fundación Global y Desarrollo-FUNGLODE, pero sucede que esa fundación no es de su propiedad, aunque si es su principal gestor. Y no es de su propiedad por una razón elemental, es una entidad sin fines de lucro todo lo contrario, es una entidad que se nutre de fondos privados (donaciones), que son invertidos en diversos programas académicos que desarrolla esta magnífica fundación.
Por esta institución académica han pasado los más preclaros hombres de pensamiento de América y el mundo, intelectuales, ex presidentes, y las más notorias figuras de las ciencias, el arte y la cultura de la actualidad. FUNGLODE tiene una efectiva política de publicaciones tanto periódicas, como investigaciones y resúmenes de los diversos seminarios y eventos que allí se desarrollan.
También cuenta con diversos niveles de maestrías, ningún otro presidente dominicano a legado a la sociedad dominicana una entidad de este nivel al salir del poder (la fundó en el 2000 al dejar la presidencia). Es decir que, Leonel en vez de aprovechar para él y su familia la enorme influencia que tiene y seguirá teniendo, ha aprovechado para legar esa institución al futuro del país.
La otra tarea inútil de los enemigos de Leonel, del gobierno y del PLD es la de impedir el arranque del gobierno de Danilo Medina, pues todo pinta que este gobierno camina con pasos firmes a la conquista definitiva del bienestar y desarrollo del pueblo dominicano. Sólo citaré algunas de las obras ya iniciadas por este gobierno: capitalización del banco agrícola, ampliación programa de financiamiento a las pequeñas empresas a través de PROMIPYME, la creación del banco de los pobres, inicio de cientos de obras prioritarias en todos los rincones del país, programa de titulación de tierra que convertirá en propietarios reales a miles de dominicanos que hasta hoy están marginado del crédito bancario y otras ventajas de la modernidad, el 4% para la educación preuniversitaria, nuevas políticas de manejos de las medicinas en los hospitales a través de promese, y mas mucho más para bien del pueblo dominicano.
