La población dominicana se ha estremecido en los últimos 12 años, ante la cadena de impuestos que se han constituido en este período, con el objetivo de cubrir los constantes déficit fiscales causados por los excesivos gastos del Poder Ejecutivo.
Los gobiernos de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD), y de la Liberación Dominicana (PLD), han acumulado entre el 2003 y agosto de 2012, una pérdida ascendente a los RD$464,121 mil millones.
Para cubrir los déficits fiscales y cuasi-fiscales, el país ha tenido que asumir cada vez mayor deuda pública; entre el 2005 y 2012, se ha duplicado, pasando de US$11,702 millones, a US$25,000 millones.
El Gobierno que asumió en 1996, con Leonel Fernández como Presidente, sometió al Congreso Nacional un proyecto de transformación que procuraba: aumentar los ingresos y modernizar el sistema recaudatorio. Esto no contó con el apoyo de los legisladores; sin embargo, se implementaron varias medidas administrativas de agilización y simplificación de trámites impositivos que lograron mejoría en los cobros.
En 1997, se produjo un importante cambio en la Administración Tributaria: la fusión de la Dirección del Impuestos Sobre la Renta y la Dirección General de Rentas Internas y la creación de la DGII. Estas modificaciones produjeron más adelante un crecimiento de las cobranzas y el aumento de 1.6 puntos porcentuales del PIB en la presión tributaria del 1996-1999.
Durante las administraciones del expresidente Leonel Fernández, los ingresos adicionales obtenidos nunca fueron suficientes para cerrar el creciente hueco en las finanzas del Estado.
De igual forma, en el año 2000, el Gobierno encabezado por Hipólito Mejía aumentó la tasa de Itbis de 8% a 12% y se amplió su base; se estableció un anticipo mensual del ISR de un 1.5% sobre las ventas brutas, se aprobó una modificación arancelaria, certificó la Ley de Impuestos a los Hidrocarburos y la presión tributaria subió de 12.5% a 14%.
En tanto que debido a la crisis financiera de 2003 y la reforma tributaria “por decreto”, se implementó un conjunto de medidas y acciones cambiarias con miras a aumentar los ingresos; impuestos a los cheques y transferencias bancarias, contribución solidaria de 5% a las exportaciones y 2% a las importaciones.
Esta situación ha generado nueve reformas en la República Dominicana desde el año 2000 al 2012, con el objetivo de cubrir parte de los enormes consumos que incurren los mandatarios y sus funcionarios, ya sea imponiendo nuevos gravámenes o aumentando los existentes, lo que sin duda ha lesionado la calidad de vida de la clase media y los más pobres del país.
En los últimos cuatro años, 2008-2012, el Sector Público No-Financiero ha presentado en promedio de déficits fiscales por RD$54,000 millones anual; para este lapso se proyecta de unos RD$205 millones, casi cuatro veces mayor que en periodos anteriores.
Déficit
El legado presupuestario que dejó el Gobierno de Fernández a Danilo Medina, es una deuda seis veces superior a la recibida por él de manos de Hipólito Mejía, en 2004.
De acuerdo con las informaciones suministradas a DominicanosHoy, sobre las operaciones fiscales del Gobierno, desde el mes de enero hasta las dos primeras semanas de agosto del año en curso, la brecha estatal acumulada ascendía a un monto de RD$86,500 millones, cifra que quintuplica al año 2004.
Aunque los egresos del Gobierno de Leonel Fernández en los primeros siete meses y 13 días mostraron un índice de ejecución de 74.7%, con relación al presupuesto original, los ingresos solo alcanzaron un 54.9%, lo que indicó que en los próximos cuatro meses y medio, la nueva administración de Danilo Medina, tendría que recaudar alrededor de RD$158,500.00 millones para cumplir las estimaciones monetarias.
Al comparar la colosal fortuna manejada y confrontar los ínfimos resultados en materia de desarrollo social, se constata que no hubo reducción de pobreza, ni calidad en la educación, ni otros aspectos esperados por la población.
El cobro promedio mensual en los cuatro meses y medio comprendidos entre el 17 de agosto y el 31 de diciembre, debía ser de RD$35,222.0 millones, frente a un promedio en los intervalos anteriores de RD$25,768.0 millones.
Cierre en 2012
Según datos emitidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la República Dominicana cerrará 2012 con un nuevo record en términos de déficit: RD$205 mil millones y una deuda pública superior a los US$25 mil millones.
También se debe añadir el cuasi-fiscal que genera el costo de los pasivos no-monetarios en el Balance General del Banco Central de la República Dominicana (BC), que según las autoridades supera los RD$25 mil millones.
Mientras, el Gobierno de Danilo Medina aprobó medidas de ajuste para reducir las pérdidas y apaciguar la crisis económica, que desde el segundo semestre del año se siente en todos los sectores de la producción nacional.
Respuesta a las crisis
La gestión gubernamental del expresidente Hipólito Mejía se vio salpicada en los últimos dos años por la dificultad financiera causada por la quiebra en los bancos comerciales que, indudablemente, le costó la salida del Poder Ejecutivo.
La gestión de Leonel Fernández es conocida por establecer el mayor déficit fiscal de la historia republicana, sin dar respuestas a las demandas esenciales de la ciudadanía.
Hipólito Mejía, quien gobernó en el período 2000-2004, declaró que Fernández mintió al decir que la deuda pública había bajado en su Gobierno, cuando la realidad es que de 2004 a 2011 subió de 9 mil 705 millones de dólares, a US$23 mil 915 millones: “En apenas siete años y cuatro meses, Leonel endeudó al país más que en los 160 años anteriores de la historia de la República”, aseguró el expresidente.
Respecto al déficit fiscal dejado por Fernández, el exmandatario perredeísta dijo que la demagogia política se ha impuesto en la nación, que el exgobernante peledeísta abusó de la sociedad dominicana y que serán las futuras generaciones quienes van a tener que pagar los platos rotos de una administración irresponsable.
Por su parte, Rafael Camilo, superintendente de Bancos, recordó que entre 2000 y 2004, la deuda pública total pasó de US$3,243 millones a US$6,585 millones, para un crecimiento promedio anual de 19.4%.
“Con Hipólito Mejía en el Gobierno, la deuda nacional creció más rápido que con el PLD por más de seis puntos porcentuales cada año. Esto no representaría un problema si la economía y los ingresos del Ejecutivo hubieran aumentado en tasas iguales, o mayores que eso”, aseguró Camilo.
Oportunidad de Medina
El Centro Regional de Estrategia Económicas Sociales (Crees), entiende que la República Dominicana tiene tareas pendientes para mejorar las condiciones de vida de las mayorías.
La entidad precisa que se supone que las nuevas cargas produzcan ingresos anuales adicionales para el Gobierno de US$1.150 millones; aunque la cifra parece optimista se espera algo cercano a US$800 millones durante el primer año.
Igualmente, destaca que estos porcentajes serán menores en los períodos subsecuentes, a medida que los dominicanos ajustan su comportamiento en respuesta a los impuestos más altos.
De igual forma, el Crees precisa que, lamentablemente, la historia ha enseñado que solo a raíz de las crisis es que se aplican cambios importantes para corregir distorsiones y reducir el costo en las finanzas dominicanas.
Indica que al Presidente de la República se le presenta una gran oportunidad para impulsar un conjunto de reformas estructurales, a fin de eliminar torceduras en la riqueza nacional y promover la actividad económica.
El Crees estima que se pueden llevar a cabo estas transformaciones bajo un ambiente económico ordenado y no como consecuencia de un entorno inestable.
Esta pesada herencia, con la que ha tenido que iniciar su mandato el presidente Danilo Medina, podría complicarse debido a que el comportamiento de los ingresos fiscales apuntó a que las estimaciones de ingresos y fuentes financieras plasmadas en el Presupuesto Complementario, o Suplementario, no se cumplieron en porcentajes significativos.
