En podio de Abu Dabi se encontraron los tres punteros del Campeonato, aunque se acomodaron en los escalones justo en el orden inverso en el que marchan en el clasificador del Mundial. A pesar de la gran victoria de Kimi Raikkonen, este ha quedado matemáticamente fuera de la pelea. Ahora solamente Fernando Alonso tiene posibilidades de evitar que Sebastian Vettel se lleve su tercer título a casa.
Ante de pasar con Alonso y Vettel, hay que destacar la gran tarea de Raikkonen este año. La consistencia de Kimi ha sido notable, ya que ha conseguido terminar las 18 pruebas que se han corrido hasta el momento (es el único piloto que lo ha hecho, por cierto) y solamente en China quedó fuera de los puntos. Dado que el finlandés ya le lleva 31 puntos al cuarto clasificado (Webber), lo más probable es que el Kimi conserve la tercera posición hasta el final del año, con lo que quedaría por delante de un Red Bull y de los dos McLaren. En Lotus deben estar más que contentos.
De vuelta con los pilotos que pelean el Mundial, Sebastian Vettel hizo una excelente labor de control de daños ayer en Abu Dabi, perdiendo solamente tres puntos de ventaja con respecto a Fernando Alonso, a pesar de haber arrancado desde la calle de boxes. Ahora la diferencia es de 10 unidades y con ello existe la posibilidad de que Sebastian se asegure el campeonato en la próxima carrera.
Será en Texas donde Vettel y Alonso enfrentarán su primer match point del año y aunque será difícil que se den las combinaciones necesarias para que el alemán complete la obra en Austin, sí que tiene opciones. Si Vettel ganara la carrera texana, Alonso estaría obligado a terminar cuarto o mejor para seguir vivo. Si el alemán termina segundo, a Fernando le bastaría un octavo lugar para extender la definición a la última fecha. Si Vettel es tercero, solo podría asegurar el campeonato si Alonso termina fuera de los puntos.
Como se ve, lo más probable es que el Campeonato de Pilotos llegue indefinido hasta Brasil. Con todo, la ventaja de Vettel le garantiza que para superarlo, Alonso deberá terminar al menos una de las dos carreras que restan por delante del alemán, algo que ha probado ser bastante complicado y que de hecho solo ha ocurrido una vez en los últimos cinco Grandes Premios y solo dos en los últimos ocho.
El único punto que Alonso parece tener a su favor es el excelente record de fiabilidad de la F2012, algo de lo que por supuesto no puede presumir Red Bull con su RB8. Alonso no ha sufrido abandonos por una falla mecánica en todo el año, mientras que Vettel ya ha tenido demasiados problemas con su coche, la mayoría relacionados con el motor Renault.
Si Red Bull puede proporcionarle a Vettel un coche que llegue al final de carrera en los EEUU y Brasil, será muy difícil que Alonso pueda contrarrestar en pista la ventaja en rendimiento que Red Bull le ha sacado en la parte final de campeonato.
