A los que solo les falta que se les entregue la presidencia o sean elegidos por el pueblo para esa tarea, no les importa que el presidente Danilo Medina haya empezado a hacer lo que nunca antes se había hecho, sino que desean sangre, mucha sangre y que sea derramada por quienes ellos consideran son los auténticos culpables de nuestros males económicos, políticos, morales etc.
Porque ya no es cuestión ideológica, ya la historia empezó de nuevo a correr, pero no tiene que ver con el comunismo o el capitalismo puro. Es otro de sus engendros, pero solo lo ven los que quieren, los que no encuentran culpables ahí mismo, al doblar de la esquina, no importa si esos “culpables” a lo mejor nos han salvado de cosas peores, sino que los digan los iraquíes, los afganos, los irlandeses, los islandeses, los libios o los griegos, o los españoles para no ir más lejos.
Porque estos santones dominicanos de la moralidad y la corrección, amen de su súper inteligencia, nos quieren engañar doblemente: nos han hecho creer que esta cosa-el sistema, el neo-neoliberalismo funciona, como dijo un gobernante República Dominicana es un país rico, pero mal administrado.
O son de los que también creen que la lucha de clases se acabó cuando 1989 se cayó el muro de Berlín y de ahí en adelante el mundo ha terminado convertido en un remanso de paz, justicia social, equidad y progreso infinito que solo lo estorban los que por obra y gracia de la equivocación de algunos pueblos tontos escogieron gobernantes inadecuados. Pongamos el caso venezolano, boliviano, uruguayo, brasileño, ecuatoriano, argentino y por supuesto el nuestro, el dominicano, donde solo se han electo gobiernos que lo único que han hecho es enriquecerse a fuerza de la corrupción y por tanto estorbar el progreso.
Desde luego no sé por qué no explican que está pasando en Europa, porque en el viejo continente, con excepción tal vez de la todopoderosa Alemania, Suiza y los nórdicos se cae a pedazos, pese a que esos pueblos no parecen haberse equivocados aunque España- que escogió a un nuevo gobierno si parecen haberse desatinado porque solo le falta gravar con impuestos el aire y el sol que respiran y reciben los sufridos habitantes de ese pueblo.
Y ni hablemos de los Estados Unidos un país espectacular por donde quiera que se vea, pero un pueblo también ingenuo y olvidadizo o técnicamente conducido a ello, para que no recuerden quienes o qué partido empezó las guerras que desangran no solo a sus soldados y familias y a sus fabricados adversarios sino sus recursos, mientras los grupos financieros corrían en la confusión creada a apoderarse de las mentes y corazones no solo de los norteamericanos menos pudientes sino de los codiciosos de todo el mundo e hicieron hundir más de lo que estaba esta sociedad de clase media con impuestos indirectos y exoneraciones a los multibillonarios y ahora a todo el mundo prácticamente. ¡Ah y esperen a ver lo que les preparan a China, Brasil, la India o Rusia, porque el capitalismo del “desastre” no ha terminado su tarea de aumentar incasablemente sus ganancias!
Ahora el presidente Barack Obama, que aspira a reelegirse, y quien no es todo lo bueno que pensábamos, pero que es muchísimo mejor que quien estaba y que quien aspira a sustituirlo, quieren echarle la culpa de algo que si él no lo detiene como lo hizo, para bien o mal de muchos, aquí en la tierra de Lincoln y Washington no se sabe que estuviera pasando a estas alturas.
Así que en la excepcional tierra dominicana, los santones de la moralidad e inteligencia pueden seguir exigiéndole a Danilo Medina que haga lo que nunca se ha hecho. Sobre todo, porque es seguro que como político inteligente se tomará su tiempo para hacer lo que sea políticamente correcto, pero no para complacerles, sino para preservar lo bueno que se ha hecho y corregir lo malo y que sigan los escrutinios y exigencias, ya que es parte intrínseca de nuestra débil democracia, pero sin ceder ante los chantajes mediáticos o grupales, porque a ellos no los eligieron; son voluntarios de sus ocultas o tal vez no tan ocultas intenciones.
