Moscú, La Duma rusa (Cámara Baja), aprobó una ley que aumenta las multas por venta de bebidas alcohólicas a menores, en un ajuste al Código Federal sobre infracciones, y solo resta la firma del presidente Vladimir Putin.
Esta medida se inserta en el programa estatal de lucha contra el alcoholismo, bajo el eslogan de una vida saludable, y al mismo tiempo busca perfeccionar la legislación de protección a la infancia y a la juventud.
No solo se incrementaron los montos por infringir la disposición vigente desde 2011, sino que aumentó la carga punitiva para los empresarios individuales, explicó a la televisión, el diputado y vice titular del comité de la Duma para asuntos constitucionales y legislativos, Dmitri Vyatkin.
Para los ciudadanos las multas subieron de tres-cinco mil rublos a 30-50 mil rublos (entre 967 y mil 612 dólares al cambio actual), en tanto para los administrativos se incrementó hasta 100-200 mil rublos (poco más de seis mil dólares) en caso de incurrir en la venta de bebidas a niños y adolescentes.
Los empresarios infractores serán multados con cuotas que oscilan entre los 300 mil y 500 mil rublos (de 10 mil a 16 mil dólares).
El entonces presidente Dmitri Medvedev promulgó en 2011 la ley contra la venta de alcohol a menores y en agosto de este año, desde su puesto de primer ministro, propuso retirar la licencia a los dueños de comercios que violaran la normativa.
Las autoridades rusas adicionaron también en 2012 restricciones a la ley de publicidad, al prohibir la promoción de licores y bebidas a través de Internet. Desde el 1 de enero de 2013 en Rusia entrará en vigor la prohibición de publicidad al alcohol en los medios impresos.
La política estatal se extiende también al tabaquismo, que junto con el alcoholismo constituye una de las principales causas de muerte en Rusia. Asimismo los indicadores de adicción entre los menores rusos y los jóvenes figuran entre los más altos del mundo, según la Organización Mundial de la Salud y las estadísticas nacionales.
