El 80% de niños con Down nace de madres mayores de 35

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Los menores que tienen síndrome de Down son muy similares a otros niños. Tienen los mismos estados de ánimo y emociones, les gusta aprender, jugar y disfrutar la vida. En República Dominicana no existen estadísticas que indiquen la cantidad de personas con esta condición, pero se estima que sigue el mismo patrón que a nivel mundial, que es 10 por cada 10.000 nacimientos.
 
El Síndrome de Down (SD), también conocido como trisomía 21, es una anomalía donde un material genético sobrante provoca retrasos en la forma en que se desarrolla un niño, tanto mental como físicamente. Es decir que posee un cromosoma extra, tiene 47 en vez de 46 y en lugar de dos cromosomas 21, tres de ellos.
 
No se conocen con exactitud las causas que provocan el exceso cromosómico, aunque se relaciona con una edad materna, aproximadamente el 80% por ciento de los bebés con SD, nacen de mujeres mayores a 35 años.
 
Algunos estudios también sugieren que las féminas que tienen ciertas versiones de genes que afectan la manera en que su organismo metaboliza la vitamina B (ácido fólico), son más propensas a tener hijos con el trastorno.
 
En caso de confirmarse este hallazgo, podría proporcionar una razón más para recomendar a las madres en gestación, tomar una multivitaminas a diario que contenga 400 microgramos de ácido fólico, según se ha comprobado, reduce el riesgo de tener una criatura con ciertos defectos congénitos del cerebro y de la médula espinal.
 
Esta sintomatología afecta la capacidad de aprendizaje de los niños de muchas formas diferentes, pero la mayoría de ellos tienen una deficiencia mental de leve a moderada. De todos modos, los infantes pueden educarse y son capaces de desarrollar habilidades y destrezas. Lo único que ocurre es que su evolución y ritmo es diferente.
 
En la actualidad las expectativas de vida de las personas con Síndrome de Down es de 60 años. Entre los problemas de salud que padecen figuran: defectos cardíacos, intestinales, problemas de visión, pérdida de la audición, tiroides, leucemia, pérdida de la memoria, entre otros.
 
Algunos de estos malestares sólo precisan vigilancia para comprobar que su evolución es adecuada, mientras que otros pueden necesitar tratamiento quirúrgico urgente.
 
En la actualidad no existe ningún procedimiento farmacológico que haya demostrado mejorar sus capacidades intelectuales. Las terapias de estimulación precoz y el cambio en la mentalidad de la sociedad, por el contrario, sí pueden hacer una transformación positiva en sus expectativas vitales.
 
En el país
 
Hace unos años atrás el país se conmovió con la historia de Ingrid Marlennys Rojas luego de la exhibición de sus obras, en beneficio de su salud, en la sala Wilfredo García, en Casa de Teatro.
 
Al nacer los médicos pronosticaron que sus días estaban contados, pero a sus 34 años de edad Ingrid, quien padece Síndrome de Down, desde muy pequeña demostró su amor por la pintura.
 
Esta artista del pincel se dio a conocer en el arte con el distintivo de “Grid”.
 
Muy pocas escuelas a nivel nacional se dedican a trabajar a favor de estas personas. El Ministerio de Educación sólo cuenta con seis centros especiales ubicados en Santo Domingo, La Vega, Puerto Plata, San José de Ocoa, San Cristóbal y Dajabón.
 
Mientras instituciones y fundaciones crean programas y espacios, tanto para las familias como para los niños y jóvenes con estas condición, evaluándolos y ofreciéndoles terapias de desarrollo humano.
 
Dictan charlas relacionadas a la educación en personas con el síndrome y conferencias con informaciones desde la fase de aceptación, estimulación temprana, salud y adiestramiento.
 
El 21 de marzo es la fecha escogida para celebrar el Día Mundial del Síndrome de Down, en alusión al cromosoma 21 y el tercer mes del año en mención a los 3 cromosomas tipo 21 que conforma la sintomatología. No obstante, todos los días deben ser factibles para desarrollar instituciones dedicadas a velar por el desarrollo y vida útil de estas personas.