Mediante el decreto 616-12, el presidente Danilo Medina ordenó a la Contraloría General de la República suspender todo aporte de dinero estatal a los fondos y planes complementarios de pensiones, para evitar cualquier uso inapropiado por las instituciones con los planes de pensiones de sus directivos y empleados.
El Poder Ejecutivo indica que con el decreto se envía una clara señal de su compromiso con el buen uso de los fondos públicos.
La medida dispone que la Contraloría, de inmediato, suspenda todo aporte de fondos públicos que realice la Administración Central del Estado, las instituciones autónomas y descentralizadas y financieras y no financieras, instituidas por la ley, las instituciones públicas de la seguridad social, las empresas públicas financieras y no financieras, los ayuntamientos de los municipios y del Distrito Nacional, a los fondos y planes complementarios de pensiones existentes.
Estima que la creación de esos fondos complementarios, con partes mixtas, puede generar déficit por no haberse contemplado los riesgos actuariales o por el uso inadecuado de los mismos, siendo el Estado el gerente final de los recursos y por tanto, convirtiéndose en un factor de riesgo de las finanzas públicas.
