París.- Las aguas comenzaron a bajar de nivel este domingo en el santuario de Lourdes, situado en el departamento francés de Hautes Pyrénées, donde las intensas lluvias desbordaron el río Gave de Pau y obligaron a cerrar el lugar.
Unos 500 peregrinos fueron evacuados por las fuerzas de seguridad debido a la inundación de la parte baja de la ciudad.
El jefe departamental del cuerpo de bomberos, Patrick Heyraud, informó que durante la noche del sábado para domingo llovió menos de lo esperado y eso causó un descenso en el nivel del afluente, cuyo cauce había crecido más de tres metros por encima de lo normal.
De acuerdo con Heyraud, pronto comenzarán las tareas de limpieza y drenaje del líquido atrapado en las grutas visitadas por unos seis millones de personas cada año y el santuario podría abrirse en los próximos días.
Lourdes es, después de Roma, uno de los lugares más frecuentados por los creyentes católicos y casi todos sus 16 mil habitantes viven de los servicios vinculados al turismo.
La prefectura de Hautes Pyrénées, ubicado en la frontera con España, informó que el Gave de Pau se salió de su lecho en varios puntos de la región y muchas comunidades están aún aisladas por la interrupción de las carreteras.
Aunque están previstas algunas precipitaciones en la zona, el servicio de meteorología Méteo France levantó la alerta naranja que había mantenido durante días recientes.
