El sacerdote jesuita Francisco Javier Colino dijo este viernes que el aumento de la criminalidad en niños niñas y adolecentes, no se erradica con endurecer las penas judiciales, sino, con una familiar sólida y educación.
Colino indicó que los menores pasan menos tiempo en familia, que antes y por tal motivo no tienen un modelo que los lleve por el camino del bien, ya que los padres pasan más tiempo trabajando que en el hogar.
El religioso manifestó que muchos salen a las calles y se meten en bandas en busca de atención, protección y entendimiento, que no poseen en sus viviendas. Llamó a la sociedad a dar amor y a escuchar a los futuros hombres y mujeres del país.
Señaló que no está de acuerdo con la revisión de la Ley 136-03, que procura aumentar las penas máximas de 10 y 15 años a los jóvenes y adolecentes que cometan crímenes agravados. Manifestó que castigar en estos casos, es mucho más peligroso, porque la violencia no se erradica con violencia.
El eclesiástico declaró que de nada sirve tener correccionales, si al final salen a las calles nuevamente a delinquir, porque no los preparan para ser un ente de bien, ni les brindan educación y oportunidades de superarse.
Apuntó que se tienen que tomar medidas para moldear su carácter, la pérdida de valores y su deshumanización: “Endurecer la pena no garantiza que dejarán de cometer fechorías”, finalizó el clérigo.
