El presidente de Francia François Hollande se reunió con líderes de la comunidad judía de su país, un día después de que fueran disparadas balas de salva contra una sinagoga de París.
Se trata del más reciente de una serie de ataques antisemitas que tuvieron lugar en el país en la última semana.
Los servicios religiosos fueron suspendidos luego del incidente en el suburbio de Argenteuil.
El sábado la policía francesa había matado a un hombre durante una operación antiterrorista en la ciudad de Estrasburgo, fronteriza con Alemania.
Se cree que el operativo policial estaba vinculado con un incidente registrado el mes pasado, en el que un pequeño artefacto explosivo fue arrojado contra un local de comida judía kósher en un suburbio de París y una persona quedó levemente herida.
