La Habana.- América Latina vivió entre el 2009 y el 2011 cierta bonanza económica, relación de términos de intercambio favorable, altos precios de las exportaciones de materias primas y, sin embargo, Estados Unidos y Europa, sus dos grandes centros de referencia, estaban en plena crisis económica.
Pero la decadencia de esos dos grandes centros económicos ya se hizo sentir y este año el comercio exterior latinoamericano profundizará una desaceleración que arrancó en el segundo semestre, lo cual provocará que el valor de las exportaciones solo crecerá el cuatro por ciento y las importaciones en el tres por ciento.
En su informe anual Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2011-2012, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señala que la actual recesión en la zona euro, el escaso dinamismo económico en Estados Unidos y Japón, y la moderación del crecimiento en China y otras economías emergentes afectarán al comercio de la región.
Sobre esa base apuntó que en promedio el intercambio comercial se situará cerca de 20 puntos porcentuales por debajo de las tasas de expansión registradas el año pasado.
De acuerdo con ese organismo de Naciones Unidas, Latinoamérica y el Caribe fueron las zonas del mundo que experimentaron el mayor crecimiento del volumen exportado en el último trimestre del 2011 y en los primeros cuatro meses del 2012, en un contexto mundial de desaceleración del comercio.
Sin embargo, la crisis europea y la aversión global al riesgo afectaron su desempeño exportador en los meses posteriores, en particular el dirigido a la Unión Europea, que cayó el cinco por ciento en el primer semestre del corriente, respecto a similar período del 2011.
Con ese antecedente el débil desempeño de las exportaciones hacia el bloque europeo se mantendrá hasta el cierre del año.
Se prevé que en el 2012 el valor del comercio exterior de México y Centroamérica crezca por sobre la media regional (7,3 por ciento en exportaciones y cinco por ciento en importaciones), en tanto que América del Sur se ubicaría por debajo (1,1 y 3,2, respectivamente).
Los países del Caribe registrarían caídas en su intercambio comercial (-0,7 por ciento en las exportaciones y -2,1 en importaciones), lo que se explica por sus mayores vínculos con la Unión Europea.
En medio de la actual incertidumbre internacional, la Cepal prevé que el valor de las exportaciones totales de la región continuará aumentando durante el próximo trienio, aunque a tasas menores que las registradas en años anteriores (cinco por ciento anual entre el 2013 y el 2015, versus 20 por ciento anual en promedio durante la segunda mitad de la década pasada).
La Cepal advirtió que para impulsar ese comportamiento de la canasta exportadora de la región deben promoverse procesos de innovación, competitividad, internacionalización de empresas y mayor presencia en cadenas de producción más amplias, ya sean éstas nacionales, regionales o globales, así como la incorporación creciente de las pequeñas y medianas empresas al proceso producción-exportaciones.
Integración: decisiva para desafío comerciales
Por su dependencia de las exportaciones de materias primas, Latinoamérica debe diversificar su economía y mejorar la recaudación tributaria si quiere seguir creciendo, advirtió el organismo internacional.
La región es responsable del 31 por ciento de la producción mundial de biocombustibles, del 48 por ciento de la soya, del 47 por ciento del cobre y del 31 por ciento de la carne, señaló recientemente Alicia Bárcenas, secretaria ejecutiva de la Cepal.
«Tiene abundantes recursos naturales, pero corre grandes riesgos si no hace un salto rápido hacia la modificación profunda de la estructura productiva», aseguró.
También se enfrenta al impacto que puede tener una caída de la demanda de los commodities, sobre todo de China, que desplazó a Estados Unidos como principal socio de países como Brasil.
De ahí que si los precios de las materias primas bajan por la crisis en Europa y la demanda en países como China decrece, tendría un impacto económico en la región.
Frente a esos peligros la Cepal alertó sobre los bajos niveles del comercio intrarregional y de la integración productiva.
Pese a que más del 50 por ciento de las exportaciones de bienes intermedios (excluido México) se dirigen a la propia región, el peso de estos productos en las exportaciones intrarregionales solo alcanza el 10 por ciento, por lo tanto es más que imprescindible una mayor cooperación productiva entre las economías del continente.
En el Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2011-2012 se destaca que en el desempeño exportador de la región, el porcentaje de empresas exportadoras es inferior al dos por ciento en la mayoría de los países de la región, e inferior al uno por ciento en muchos de ellos.
Asimismo, predominan las empresas que venden un solo producto a un único mercado, pues de las 108 mil empresas exportadoras existentes en 10 naciones de la región en el 2010, el 36 por ciento vendieron de esa forma.
De igual importancia resulta la urgencia de establecer y reforzar vínculos comerciales con otras regiones en desarrollo, particularmente con Asia-Pacífico, el principal polo de dinamismo económico mundial.
Al respecto, la Cepal llamó a los gobiernos a coordinar regionalmente para dar respuesta a la variada agenda de cooperación entre China y América Latina y el Caribe, propuesta recientemente por el primer ministro chino, Wen Jiabao.
*Periodista de la Redacción Económica de Prensa Latina.