¿Reino bizarro o tierra de tontos?

El título que adorna este artículo esta sustentado en los acontecimientos que marcan la historia reciente de nuestra sufrida república bananera, subdesarrollada y por demás nunca lo suficientemente explotada, por una clase política que nos cree sus súbditos, por tanto debemos pagar los impuestos, aranceles y arbitrios municipales para que los “miembros de la realeza” vivan a sus anchas la “Dolce Vita”.

El rey acaba de entregar “su silla de alfileres”, perdón “su trono” a su sucesor el cual es miembro de su mismo sequito y además estará acompañado durante los próximos cuatro años por la Reina (Esposa del Rey anterior) y gran parte de los bufones y alabarderos, que han disfrutado de las mieles del poder durante los últimos ocho años.

Durante la reciente transición de mando 2012 (Mayo-Agosto), el crédito publico neto con la banca aumento 150%, unos RD$35.8 mil millones, un record histórico, el mas alto de la ultima década. Todo esto corresponde al reconocimiento durante este periodo de una deuda pública con los contratistas y el sector eléctrico.

Ante esta ineludible verdad nos surgen las siguientes preguntas: ¿Hasta cuando estaremos pagando los platos rotos, los tontos que trabajamos para pagar los impuestos?

¿Porqué los sectores comprometidos no habían evidenciado la existencia de esos niveles de endeudamiento, dejando hasta el final del periodo su validación?

Mientras todo esto sucede toda “la corte del reino” hace un reconocimiento publico al rey
saliente y lo declara como un gobernante excepcional, que ha reivindicado, las mas perentorias necesidades de su pueblo. A su vez el mismo a través de su organismo “FUNGLODE”, se agencia un premio como “Estadista del Año”, emitido por el Consejo Canadiense de las Américas.

Nada más divorciado de la realidad latente:

Niveles de corrupción alarmantes y nunca antes experimentados; Escuelas sin aulas suficientes y en pésimas condiciones; Hospitales públicos sin la mas mínimas condiciones sanitarias ni medicinas; Un alto índice de desempleo; Criminalidad y falta de seguridad ciudadana, constituyen el diario vivir en nuestro país.

¿Es que estos señores no conocen esta situación, o quieren ignorarla, a sabiendas de que nadie les enrostrara ni les pedirá cuentas de su desgobierno?

En consecuencia es un absurdo reconocer ejecutorias no existentes y que contradicen la calidad de vida necesaria para vivir en paz y con decoro; al menos que nos crean a todos ser miembros de una casta de “zoquetes o tontos”.

Los ciudadanos “súbditos” de este reinado bizarro nos sentimos indignados y burlados en nuestra inteligencia, ya que mientras todo esto sucede, la impunidad les permite seguir viviendo su vida de riquezas materiales y derroches; por otro lado se nos exige sacrificio para una nueva reforma fiscal en ciernes.

Cito: “ El buen dominicano tiene hambre de sed y justicia a largo tiempo, y si el mundo se la negase, Dios que es la suma bondad, sabrá hacérsela cumplida y no muy dilatado; y entonces! Ay! De los que tuvieron oído para oír y no oyeron, de los que tuvieron ojos para ver y no vieron… ¡la eternidad de nuestra idea! Porque ellos habrán de oír y habrán de ver entonces, lo que no hubieran querido oír ni ver jamás”.
Juan Pablo Duarte

Escrito por: Néstor Julio González Pérez

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