Naciones Unidas.- El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, afirmó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que el accionar de los drones estadounidenses sobre su país es contraproducente y compromete la guerra contra el terrorismo.
Los ataques con aviones no tripulados y las víctimas civiles en nuestro territorio añaden complicaciones a nuestra batalla por ganar corazones y mentes en esta épica batalla, dijo el mandatario al dirigirse al plenario del organismo internacional, al que asisten más de 120 jefes de Estado y de Gobierno.
En un obvio mensaje a Estados Unidos y sus aliados, Zardari rechazó las exigencias de que Pakistán haga más porque «ningún país, ningún pueblo, han sufrido más en la épica lucha contra el terrorismo».
No se insulte más la memoria de nuestros muertos, el dolor de nuestra vida. No se le pida a mi pueblo lo que nadie le ha pedido jamás a ningún otro pueblo. No se demonice a las mujeres y los niños inocentes de Pakistán. Y por favor, abandónese ese estribillo de «hacer más», dijo.
En ese contexto, recordó que la nación surasiática ha perdido en la guerra más de siete mil soldados y una cifra superior a los 37 mil civiles.
Sobre la situación en el vecino Afganistán, prometió «toda la ayuda posible» a la reconciliación y la paz en ese país, en un proceso de consenso dirigido por los propios afganos.
Pidió, además, el apoyo de la comunidad internacional para «hacer regresar a casa con dignidad» a los tres millones de refugiados afganos en Pakistán.
Zardari defendió las aspiraciones legítimas de las personas a disfrutar de la paz en una forma compatible con la soberanía, la unidad y la integridad territorial, y respaldó el derecho de los palestinos a un Estado independiente y su admisión como miembro pleno de las Naciones Unidas.
Sobre la elección de Pakistán como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, apuntó que refleja «nuestro compromiso con la paz en el mundo» y es «un voto de confianza de la comunidad internacional».
Apuntó que como representante de las aspiraciones comunes de paz y desarrollo, la ONU necesita reformas a partir de consensos porque el organismo internacional «debe ser más democrático y responsable».
Condenó además los actos de incitación al odio contra la fe de miles de millones de musulmanes e instó a la comunidad internacional a castigar a los elementos que intervienen en la profanación sobre la base de la religión.
En alusión a una película de factura israelo-estadounidense que denigra al Islam y a Mahoma, el presidente pakistaní señaló que los organismos internacionales deben tipificar esos actos que destruyen la paz y la seguridad mundial bajo una falsa concepción y un mal uso de la libertad de expresión.
